Tomorrow belongs to me - El mañana me pertenece |
Hace tres semanas publiqué un artículo,
¿Una
elegía a la inteligencia o una oda a la pobreza intelectual?, en el que comenzaba
hablando de la novela 1984 de George Orwell, en la que se describe al Estado
totalitario perfecto. Perfecto no en el sentido positivo de la palabra sino en
el sentido de que su funcionamiento como totalitarismo era de una eficacia
perfecta, implacable, sin piedad, inmiscuyéndose en todos los aspectos de la
vida social y en la psicología de los individuos. Imposible luchar contra ese
Estado, imposible derribar el orden que establecía.
Orwell, en la misma novela, cita
dos experimentos previos al Estado del Ingsoc – el partido totalitario
contracción de socialismo inglés -, el nazismo y el estalinismo. Y señala el
fallo en el sistema que impusieron y que supuso su fin: el Estado super
totalitario no debe estar constituido sólo por su aparato represor sino que
también debe formar parte de él el movimiento de resistencia, debe organizarlo,
dirigirlo y mantenerlo.
Como señala Orwell (1) en su
novela, el estalinismo fue más allá en su refinamiento que el nazismo. El
nazismo fue como una explosión, se expandió hasta un límite y se contrajo con
la misma fuerza, en parte porque se metió con todos al mismo tiempo sin
considerar sus propias fuerzas. Stalin fue mucho más artero, más maniobrero, por
eso murió en su cama, y la
Unión Soviética tardó mucho en quitarse sus métodos y
hábitos, si es que alguna vez llegó a superarlos.
Siempre me ha llamado la atención
el fenómeno del nazismo. ¿Cómo aquella panda de inmorales se pudo colocar en la
cima de un Estado moderno y civilizado? y, por otra parte, ¿qué fue realmente
el nazismo?, ¿cuál fue su esencia más allá de la descripción de su delirante
ideología?. De la primera pregunta tratan montones de ensayos, novelas y
películas; de la segunda no he encontrado muchas respuestas.
El nazismo llegó al poder en Alemania por una
concatenación de causas, algo así como cuando después de un accidente de
aviación los técnicos descubren una serie de fatalidades que puestas en
secuencia llevaron al desastre pero cada una por separado no habría pasado de
ser un simple incidente. Lo mismo podemos decir del desastre histórico que
supuso el nazismo.
Sin las condiciones draconianas y humillantes
que se impusieron a Alemania en el Tratado de Versalles (2). Sin ciertas características de la cultura
alemana como su nacionalismo, sus mitos culturales o el militarismo prusiano.
Sin el irracionalismo filosófico alemán (3) y sin el evolucionismo (4) del
siglo XIX malentendidos o malévolamente interpretados. Sin el miedo al
comunismo y a la revolución bolchevique. Sin la crisis económica galopante que
llevó a la sociedad alemana a soportar en 1932 un 30% de desempleo y a la
hiperinflación que llegó a 1.000.000.000.000% en 1923. Sin el antisemitismo que reinó
durante siglos en toda Europa. Sin la inestabilidad política de la República de Weimar. Sin
todas estas circunstancias, el nazismo no habría llegado al poder. Pero lo hizo
y, además, ganando tres elecciones generales sucesivas (5). Y una vez
conseguido el poder y fallecido el Presidente Von Hindenburg – única figura
política que podía hacerle sombra – Hitler usó ese poder para eliminar toda
oposición e instaurar su régimen totalitario.
Bien hasta aquí hemos analizado de forma muy
sucinta por qué el nazismo llegó al poder, pero no hemos contestado a la
segunda pregunta, ¿qué era en esencia el
nacionalsocialismo?. Yo voy a intentar explicarlo, cómo no, desde la
sociología, de eso trata este blog, ¿no?. Y concretamente lo voy a hacer desde
la sociología de Max Weber. A aquellos lectores – que sé que los tengo porque
alguno me lo dice- que se aburren cuando me pongo un pelín serio con las
descripciones sociológicas pueden hacer clic aquí y se pueden saltar lo
que para ellos es un rollo.
Weber estaba muy interesado en las relaciones
de dominación en las sociedades humanas. Siempre a lo largo de la historia ha
habido unos que mandan y otros que obedecen. La dominación la definió como “la probabilidad de encontrar obediencia
dentro de un grupo determinado para mandatos específicos”. Para Weber esta
dominación puede tener un carácter legítimo o ilegítimo, según que los
dominadores contaran o no con la aceptación del status quo por los dominados, es decir, si estos últimos aceptaban
su relación de obediencia el carácter de la relación era legítimo y Weber
denominaba a dicha relación como “autoridad”.
Es importante resaltar que Weber no está hablando sobre si lo legítimo es bueno
o malo, sino sobre si es aceptado o no aceptado.
Weber consideraba que las formas de autoridad
que se han dado a lo largo de la historia de la humanidad se pueden clasificar
en tres tipos ideales. La autoridad tradicional, la autoridad
carismática y la autoridad legal.
Max Weber 1864-1920 |
La autoridad tradicional se basa
en la pretensión de los líderes y en la creencia, por parte de sus seguidores,
de que existen virtudes en la santidad de las normas antiguas y en los poderes
que encarnan esas tradiciones. El feudalismo entraría dentro de este tipo
ideal.
La autoridad carismática se
presenta cuando un grupo de seguidores definen a su líder como carismático,
esto es, le otorgan cualidades sobresalientes – incluso sobrenaturales - aunque
no las tenga en la realidad. Se da este tipo de autoridad en grupos religiosos
sectarios.
Relación de Dominación
|
Legitimación
|
Organización
|
Funcionarios
|
Carismática
|
Cualidades
excepcionales del líder
|
Inestable e indeterminada
patrimonial
|
seguidores
|
Tradicional
|
Creencia en las
tradiciones del pasado
|
patrimonial
|
servidores
|
Legal
|
Creencia en el orden
legal
|
burocrática
|
Burócratas
profesionales
|
Esquema relaciones de dominación weberianas
En cuanto a la autoridad legal,
descansa en una creencia en la legalidad de las ordenaciones establecidas. La
autoridad legal puede tomar gran variedad de formas pero lo que Weber consideró
como el tipo más puro de ejercicio de la autoridad legal fue la burocracia. La
burocracia sería la expresión de un proceso más amplio de racionalización del
mundo, que ha ido evolucionando a través de la historia. Esta evolución, que
afectó a todas las áreas de la vida social desde la religión hasta la música,
se habría manifestado sobre todo – según Weber - en el mundo occidental.
La burocracia en sociología
carece del sentido peyorativo que se le da en el lenguaje usual. En el habla de
la calle la burocracia es sinónimo de exceso de formalismo, de hacer trámites
sin sentido, redundantes, tediosos o de resultado incierto. De este modo, la
burocracia es el “vuelva usted mañana”, tan español él, que describiera Mariano
José de Larra en los primeros años del siglo XIX. Representa también la
ineficacia y, por supuesto, la ineficiencia atribuida casi siempre a la
administración pública; en última instancia, la burocracia en el lenguaje común
es sinónimo de administración pública, dejando de lado la aplicación del
término a las empresas privadas y organismos no públicos, como si éstos
estuvieran alejados de tales males y
sólo lo público mereciera tal vilipendio.
Por tanto, podemos apreciar dos
diferencias importantes entre el concepto sociológico de burocracia y la idea
que de la misma está presente en la ideología preponderante en nuestra
sociedad: en primer lugar que la burocracia no es un sistema ineficaz en si
mismo y, en segundo término, que no se circunscribe únicamente a la
administración pública, baste recordar la burocracia existente en las grandes
empresas o en la Iglesia.
¿Y todo esto qué tiene que ver con el
nazismo?, Pues ahí vamos. Los nazis elevaron a Hitler a la categoría de líder
carismático con cualidades sobresalientes. Era casi una religión con un dios
vivo e histriónico, al que se atribuían – a través del culto a la personalidad
– cualidades sobrenaturales. Era el hombre que la Providencia había
puesto en el camino de Alemania para salvarla y era adorado como un dios
germánico. Y a quien todavía le quepa alguna duda no tiene más que ver el
famoso documental de Leni Riefensthal “El triunfo de la voluntad” (6) – es muy
fácil pues está en Youtube - para ver en
toda su salsa la liturgia nazi. Por cierto, en su discurso a las Juventudes
Hitlerianas se ve claramente que no engañaba a nadie, que les iba a pedir hasta
la última gota de su sangre, como finalmente hizo durante la toma de Berlín.
Lo curioso es que esta autoridad carismática
se puso al frente de un Estado burocrático avanzado, uno de los más avanzados
de la época, y usó esa maquinaria burocrática para sus fines (7). Los medios de
comunicación para la propaganda, la eficacia burocrática para la represión, la
industria pesada para la guerra.
Por tanto, siguiendo la sociología de Weber,
el nacionalsocialismo fue una mezcla de dos tipos de autoridad, la carismática
en la cúpula del poder y debajo una fuerte base burocrática. Y los delirios de
la cúpula en gran parte se cumplieron por la potencia de la máquina burocrática
que la sustentaba, hasta que los delirios fueron tan grandes que ni el Estado
alemán, poderoso entre los poderosos, pudo con ellos.
No obstante, la mejor explicación a las dos
preguntas que nos hemos hecho, ¿cómo pudo ascender el nazismo al poder?, y, ¿qué
era en esencia el nacionalsocialismo?, no la he encontrado en ningún libro sino
en una película. Se trata de una explicación plástica, artística, que es mucho
más significativa por lo que sugiere que por lo que dice. Se trata de un número
musical de la película “Cabaret” (8)
que se llama “El mañana me pertenece”.
La escena comienza con el canto de un joven
muy ario, muy rubio y muy guapo. La canción es muy bucólica, pajarillos,
abejitas, el Rin, las verdes praderas germánicas empapadas del sol del estío.
Tan bucólica como el escenario, una cervecería alemana al aire libre en medio
de la campiña bávara o tirolesa.
La canción va in crescendo. Empiezas
a contemplar como el público se va a animando, aciertas a ver que el joven es
miembro de las Juventudes Hitlerianas. La gente comienza a cantar se va contagiando
del ambiente nacionalista, la canción sigue aumentado de volumen y de cadencia,
entran los tambores, ya no es una canción pastoril por arte de magia se ha
convertido en una marcha militar. El público toma protagonismo, los rostros se
desencajan y el chico remata la canción poniéndose su gorra reglamentaria y
haciendo el saludo fascista.
Todo el mundo ha participado,
todos a excepción de un señor mayor que ya ha vivido esto otras veces, otras
llamadas a la belleza de la patria y otras proclamas a defenderla y a hacerla
más grande. Probablemente ya vio la guerra franco-prusiana y, seguro, que ya
vivió la Primera Guerra Mundial y ya no se cree nada, y hace gestos como
diciendo, ¿pero dónde vais otra vez?.
El nazismo se encontró con el
apoyo de la aristocracia tradicional y de la aristocracia del dinero y la
industria, pensaban que serían muy útiles para sus fines y que se dejarían
manejar fácilmente. El personaje que
interpreta Michael York le dice al aristócrata –interpretado por el actor
alemán Helmut Griem -cuando la canción acaba, “¿sigues pensando que les parareis los pies?”. Evidentemente no se
los pararon, hay más de sesenta millones de tumbas que así lo atestiguan.
Juan Carlos Barajas
Martínez
vídeo del número musical "Tomorrow belongs to me"
Notas:
(1)
Orwell conoció de primera mano la represión estalinista
durante la guerra civil española. Fue miliciano del Partido Obrero de
Unificación Marxista (POUM), partido minoritario de tendencia trotskista, que
fue purgado por los agentes de la NKVD de Stalin. El Secretario General del
POUM, Andrés Nin, fue asesinado. El mismo Orwell se libró por muy poco.
(2)
Max Weber fue uno de los comisionados de la delegación
alemana en los trabajos del Tratado de Versalles. Adoptó una postura crítica
contra el tratado postulando que Alemania no podría pagar las sanciones
impuestas por los aliados y criticó a la República de Weimar por aceptar el tratado.
(3)
El irracionalismo designa genéricamente a las
corrientes filosóficas que privilegian el ejercicio de la voluntad, la
individualidad y los impulsos vitales por encima de la comprensión racional del
mundo objetivo. Tuvo especial importancia la corriente alemana surgida en el
siglo XIX en oposición al pensamiento de Hegel y cuyos autores más destacados
son Arthur Schopenhauer y Fiedrich Wilhem Nietzsche. Según Sabine, aunque el
fascismo y el nacionalsocialismo no eran filosóficamente valiosos,
constantemente trataron de elevar su nivel haciendo referencias al pensamiento
irracionalista y se jactaron de su afinidad con dicho movimiento.
(4)
En el evolucionismo se encuadran una serie de teorías
filosóficas, sociológicas y antropológicas desarrolladas a partir del éxito del
evolucionismo biológico de Darwin. Algunas de ellas como la filosofía de
Spencer o la mucho más reciente teoría antropológica de Marvin Harris son
serias, pero otras desembocarían en una especie de pseudociencia de razas superiores
e inferiores de las que bebieron los ideólogos nazis.
(5)
Los resultados en 1931 fueron: Partido
Nacionalsocialista (NSDAP) 230 escaños, SPD 133 y KPD (comunistas) 77. En 1932,
NSDAP 196, SPD 121 y KPD 100. En 1933, NSDAP 288, SPD 120 y KPD 81.
(6)
El triunfo de la voluntad (en alemán, Triumph des Willens) es una película dirigida por Leni Riefenstahl. Muestra el desarrollo del
congreso del Partido Nacionalsocialista en 1934 (el día del Partido). La película incluye imágenes de miembros
uniformados del partido desfilando al
son de marchas militares, además de partes de discursos de varios líderes nazis
en el Congreso como Adolf Hitler. Fue Hitler quien encargó el filme y su nombre figura en
los créditos iniciales. El tema principal de El triunfo de la voluntad es el regreso de Alemania a la categoría de potencia
mundial, con Hitler como una especie de mesías que devolverá la gloria
a la nación.
(7)
Max Weber también fue miembro de la comisión que
redactó la Constitución de Weimar. Criticó mucho la redacción del artículo 48,
en el que se establecía la posibilidad de conceder poderes extraordinarios para
el Gobierno en situaciones de emergencia. Él pensaba que podía ser una vía por la
que los comunistas, en un momento dado, podían tomar el poder. Al final fue
Hitler el que utilizó el artículo 48 para deshacerse de la oposición. Hay que
decir que el Partido Nacionalsocialista no se funda hasta un año después de
estos comentarios de Weber.
(8)
Cabaret de 1972, obra maestra de Bob Fosse,
protagonizada por Liza Minelli, Michael York y Joel Grey, este último en el papel
de aquel enigmático y ambiguo maestro de ceremonias. Ganó 8 oscars de la
Academia. Y es la historia de unos personajes, un poco huérfanos y perdidos,
cuyas vidas giran en torno a un cabaret berlinés en la época del ascenso de los
nazis al poder.
Bibliografía
Historia de la Teoría Política
George H. Sabine
Fondo de Cultura Económica
Tercera edición cuarta
reimpresión
Madrid 1999
Teoría Sociológica Clásica
George Ritzer
Editorial McGraw-Hill
Tercera edición
Madrid 2001
El Tercer Reich 1933-1945
Chris McNab
Editorial Libsa
Madrid 2010
Burocracia y Organizaciones
Burocráticas
Juan Carlos Barajas Martínez
El mañana me pertenece por Juan Carlos Barajas Martínez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Basada en una obra en sociologiadivertida.blogspot.com.
Esta licencia permite la copia respetando la autoría y el origen de la obra, no permite su uso comercial ni la creación obras derivadas a partir de la misma
Muy buena la descripción de la canción en la cervecería, conforme la leía me estaba acordando de la película. Estoy de acuerdo en que es mi simbólica de lo que representaban los nazis. No olvidemos que empezaron en una cervecería.
ResponderEliminarAnselmo
muchas gracias Anselmo por tu comentario. Por cierto, ¿te has fijado en la complejidad del rodaje bajo la aparente sencillez de la escena?. ¿Con cuantas cámaras se grabó?. Impresionante.
EliminarCon tristeza he leído su artículo y me parece muy acertado. Con tristeza digo porque en mi patria El Salvador estamos atravesando exactamente por la misma situación... Lo triste es que la democracia permite que se den estos fenómenos. Nuestro presidente ganó democráticamente en 2019. En 2021 su partido ganó la mayoría calificada y ya están queriendo reformar la Constitución. El poder ejecutivo y el poder legislativo eligen a los miembros de la corte suprema de justicia, eso este mismo año... Y así tendrá el dominio total. Me sorprende, me alarma y me decepciona que los pueblos ni las personas no aprenden nada de la historia y se dejan conducir a ciegas hacia la fatalidad de un barranco sin fin...
EliminarEl nacimiento del nazismo es un tema que también me fascisma, uy perdón, me fascina (en que estaría pensando jeje). Y es normal, porque debería fascinar por igual a un religioso que a un comercial. Se trata de la obtención masiva de conversos a una secta en tiempo record. Y de la mejor campaña de marketing de la historia de la humanidad.
ResponderEliminarAdolf Hitler nunca traicionó sus ideales que dejó muy claros en 'Mein Kampf'. Pero al igual que pasa ahora, mucha gente sólo escucha lo que quiere oir.
Excelente selección del número musical. Tranquilamente podría haber sido el primer videoclip de Leni Riefenstahl.
Y una vez más las notas son tan interesantes como el artículo en sí. Enhorabuena.
Carles.
Jaja no sé en que estarías pensando. Muchas gracias por tus comentarios Carles. NO he leído "Mein Kampf", he leído comentarios sobre el libro, sobre todo del de SAbine que está en la bibliografía, una especie de biblia de la historia de la política, muy recomendable. Pero he visto varias veces los discursos del "Triunfo de la Voluntad" y es cierto que no mentía a nadie y, resultan extrañamente proféticos. Una vez más muchas gracias.
EliminarAl final voy a acabar aprendiendo sociología gracias a tus artículos.
ResponderEliminarPues sí, me parece que artículos de este tipo son esenciales para des-satanizar mitos y verlos en su magnitud real, por que lo que ocurrió puede volver a ocurrir: una sociedad empobrecida (a la que nos dirigimos), con un aparato burocrático enorme y una incultura creciente, que desprecia el conocimiento y ensalza la chabacanería.
Hay que ver las cosas como fueron para que no se vuelvan a repetir.
No olvidemos que los nazis llegaron al poder democráticamente, casi por aclamación en el caso de las últimas elecciones.
Maquilón
Muchas gracias Maquilón. Esperemos que no se repita la historia. AL parecer Hitler solía decir que para qué iba a convocar nuevas elecciones si ya las había ganado 3 veces. ¿Sabías que la Constitución de Weimar se mantuvo vigente hasta 1945?. Ni siquiera se molesto en derogarala.
ResponderEliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEstoy tremendamente sorprendida de la facilidad con la que abordas temas tan complejos y aún delicados para la historia.
ResponderEliminarMil gracias por compartir estos comentarios que acompañados de tan maravillosos ejemplos hacen una delicia esto que a veces la gente dice es la Sociología: "decir en palabras que nadie entiende lo que todo el mundo ya sabe".
No sé si este chat está aún activo porque la última entrada tiene ya bastante tiempo, pero lo vamos a intentar.
ResponderEliminarLos acontecimientos que estamos viviendo en nuestro país durante los últimos meses y, sobre todo en las últimas semanas, nos hacen reflexionar a todos.
Tener más de 50 años y estar interesado en la historia reciente te hace ser muy sensible a ciertos estímulos. Es como oír una canción que parece nueva, pero de la que te suenan inmediatamente la letra o la música.
El problema de la "crisis catalana" y el afloramiento de los sentimientos nacionalistas y ultranacionalistas, en uno y otro lado, no presagian nada bueno. La profusión de banderas, de discursos tramposos, de pasajes de la historia censurada o tergiversada y el adoctrinamiento partidista de los más jóvenes nos hacen recordar tiempos oscuros.
Hace unos días intentaba dar a mi hijo de 15 años una visión distinta del problema del nacionalismo, intentado explicarle lo alejados de la razón que están estos movimientos. En el caso catalán, poniendo al servicio de una ideología a las instituciones y manteniendo como rehenes a buena parte de la sociedad catalana. En el caso español, hay una buena parte de la sociedad que también ignora la historia (la reciente, no la medieval) y se deja llevar como masa ignorante guiada solo por mensajes de partidos políticos o de algunos medios de comunicación (por llamarlos de alguna manera), al servicio de intereses que no tienen nada que ver con el derecho a una información veraz y objetiva.
Ante todo esto, recordé de pronto la película Cabaret, una de mis favoritas, y la canción que comentas. Se la he puesto a mi hijo de 15 años y la hemos comentado.
Posteriormente he seguido buscando información en la red sobre la canción y parece ser que no se trata de una antigua canción alemana, sino que fue escrita para la obra teatral de 1966 en la que se basa la película de 1972. No pudieron hacerlo mejor. La canción recuerda la las canciones que se entonan en las cervecerías durante las celebraciones de cualquier tipo.
Estoy completamente de acuerdo en tus comentarios sobre la canción. Como he leído en otro blog, se podría decir que es un resumen del nazismo en 3 minutos.
Desde que vi la película por primera vez, me fijé en el gesto de desagrado del anciano que escucha la canción. Lo he recordado antes de volver a ver la escena.
Creo que ahora somos muchos los que hacemos ese gesto al ver las últimas noticias. Porque es un nuevo sarampión que se extiende por la Vieja Europa, demasiado llena de autocomplacencia en las últimas décadas que no vio llegar la crisis Yugoslava y sus trágicas consecuencias. Algo que debería haber servido de aviso.
Hoy vemos las manchas cutáneas del sarampión nacionalista en la piel de Europa: El Brexit, Escocia, los gobiernos nacionalistas de Polonia y Hungría y el ascenso de partidos xenófobos y nacionalistas en Austria y Holanda.
Intentaré seguir explicando estas cosas a mi hijo, pero algunas de ellas tienen difícil explicación.
Gracias por tu blog y por darnos los datos y tu enfoque sobre este problema que debería ser solo historia pasada y no rabiosa actualidad.
Saludos
Ante todo muchas gracias por tus amables comentarios acerca de mi blog. Y si, intento mantenerlo vivo, mi trabajo me cuesta no creas.
EliminarIndudablemente el nacionalismo tiene aspectos muy oscuros, incluso en sus versiones más ligeras, y estoy de acuerdo con todo lo que explicas. Te recomiendo un artículo mío en este mismo blog que analiza el concepto de nación desde la ciencia política, se llama: ¡Somos una gran nación!, ¿ah sí?, ¡define nación! (http://sociologiadivertida.blogspot.com.es/2012/11/somos-una-gran-nacion-ah-si-define.html).
Por último, sigue explicándole a tu hijo todas tus ideas y tu visión del mundo, tus explicaciones no caerán en saco roto, es esencial un punto de partida a partir de cual ellos comiencen a pensar por sí mismos. Te lo digo por experiencia. Sé que ya lo sabes, pero no he podido evitar comentártelo.
Un saludo muy cordial y otra vez muchas gracias
Por cierto el artículo que te recomiendo tuvo muy buena acogida en círculos nacionalistas, cada vez que lo releo no encuentro explicación a este recibimiento.
Eliminarde nuevo un fuerte abrazo