Del ego trascendental a la intersubjetividadTipificaciones y recetasEl mundo de la vidaCómo siguió el discurrir de la sociología después de Schütz
Hablar
de sociología fenomenológica es forzosamente hablar del sociólogo austríaco
Alfred Schütz (1). Don Alfredo fue un sociólogo atípico, no estudió
sociología sino derecho y trabajó como consejero legal en bancos. En su
juventud se empapó de conceptos filosóficos, recibió influencias de Max Weber (2),
Henri Bergson (3) y, sobre todo, del filósofo austríaco Edmund Husserl (4),
sumo pontífice de la fenomenología filosófica.
Participó
plenamente del ambiente intelectual de Viena. Por la mañana iba al banco a
trabajar y por la tarde se soltaba la melena en las tertulias de café vienés.
No era académico, no lo fue hasta la madurez, pero se rodeaba de amigos que sí
lo eran. En 1939 publicó su obra principal, “La fenomenología del mundo
social”, que no fue en un principio un gran éxito de público y tardó mucho
tiempo en traducirse a otros idiomas.
Como
tipo listo que era, emigró a Estados Unidos, antes de que estallara la Segunda
Guerra Mundial. En 1943, empezó a dar clases de sociología en la New School
for Social Research (5) de Nueva York en donde, como veremos más adelante,
se hizo con un grupo selecto de alumnos. No abandonó la banca hasta 1956,
dedicándose a su labor docente hasta 1959 cuando murió.
Schütz
no forma parte de la corriente principal de la sociología. George Ritzer (6)
dice de él que es un sociólogo periférico que tuvo el mérito de influir
a otros que si que están en esta corriente. Para mí personalmente un autor es
periférico si no lo estudié en sociología general de primer curso, en donde los
profesores meten a capón todos los movimientos, escuelas y autores más
importantes. Schütz no formaba parte de esa relación, así que estoy de acuerdo
con Ritzer en lo de la periferia.
La
fenomenología forma parte de esos enfoques, como el interaccionismo simbólico (7)
o la etnometodología (8), que analizan la vida cotidiana de las personas lejos
de los conceptos generales de la sociedad, y que cuando tratan de contestar a
estas grandes preguntas lo hacen como un agregado de las conductas o
conciencias individuales.
Schütz partió
de la filosofía de Husserl y la convirtió en sociología. Tomo de éste las
nociones de “ego trascendental” y de “intersubjetividad” y las dio un giro
externo hacia lo social. Por tanto, antes de entrar en la sociología de Schütz
deberíamos darnos un paseo corto por la filosofía de Husserl.
Los
conceptos de la fenomenología son difíciles de seguir, yo he tenido la
ayuda de mi amigo, el filósofo español Joaquín Herrero (8). Las palabras que
siguen a continuación no son directamente suyas, pero están inspiradas por él.
Para
Michael F. Patton (9) y Kevin Cannon (10), autores del libro “Filosofía en
Viñetas” – en el que ambos hacen un tratado de historia de filosofía como
si de un cómic se tratara – la filosofía se divide en: lógica, epistemología, metafísica,
ética y estética.
La lógica
es el estudio de las normas del razonamiento y el pensamiento, nos dice qué
pensamiento es correcto cuando analizamos el mundo. La epistemología es
el estudio de las opiniones justificadas, así como del conocimiento. La metafísica
es el estudio de la naturaleza última de la realidad. La ética es el
estudio de los valores, nos ayuda a identificar lo bueno y distinguirlo de lo
malo. Y, por último, la estética es el estudio de la belleza.
A todas
estas partes de la filosofía hay que añadir, en opinión de Joaquín, la fenomenología.
que sería el estudio sobre cómo los individuos experimentan el mundo, sobre
cómo las personas hacen abstracciones del mundo exterior. Y se debe
fundamentalmente a Husserl.
Por
tanto, Husserl, elaboró una abstracción de cómo podría funcionar el proceso
mental. ¿Qué sucede en la mente humana cuando recibe una impresión del
mundo? ¿Qué pasa cuando se recibe una impresión auditiva o visual o, cosas más
abstractas, cuando se es testigo de una situación de injusticia o de ternura?
En definitiva, una abstracción de cómo se recibe el mundo en la conciencia de
la persona. Pero este estudio no tiene nada de empírico, es completamente
teórico, recuérdese que estamos en las primeras décadas del siglo XX y no
tenían resonancias ni tomografías.
Kant (11)
había hecho una propuesta sobre cómo funciona la mente, pero era un modelo
de conciencia demasiado aislado, pensaba que todo lo exterior le venía dado,
sólo se preocupó por especular a partir del momento en que la información entra
en la cabeza. Husserl, en cambio, añadió ciertos elementos que completaban las
ideas de Kant. Por un lado, introduce el concepto de cuerpo como una
especie de interfaz entre el mundo exterior y la conciencia, el yo interno.
Por otro lado, Husserl mantiene que la actividad mental está conectada con el
mundo exterior, con lo cual evitó la acusación de solipsismo (12) que siempre recibió
Kant.
Husserl
habla de la intersubjetividad como el conjunto de relaciones entre las
personas, entre sus distintas subjetividades, es el mundo social. Para Husserl
la intersubjetividad es anterior a la formación del yo, con lo cual el mundo el
mundo social es previo a la formación del yo.
En Kant
la mente es una caja negra completamente aislada mientras que para
Husserl la mente es una caja, ¿gris quizás?, conectada con el exterior y,
aunque dentro de ella suceden cosas que desde el exterior no se ven, está lejos
de estar aislada.
Todo lo
que sucede en esa caja es trascendente, está en otra órbita respecto al
mundo exterior. Para Husserl, la verdadera realidad está en esa caja
trascendente, que es donde suceden las cosas.
El
ego o yo trascendental sería la máquina virtual en donde sucede todo esto, una especie de
software que permite unificar todas las impresiones parciales que la persona recibe
del exterior, es un “yo”, pero es un “yo” diferente del “yo empírico” que es el
que la gente ve, el “yo” que pasea por el campo intersubjetivo mientras que el
yo trascendental se queda en casa confinado.
Husserl
busca un método para acceder a ese mundo trascendental, y lo hace de un
modo matemático, como un algoritmo, como un conjunto de pasos que le permite
llegar a un resultado.
Al
primer paso lo denomina epojé que es la destrucción de la representación.
De la impresión del mundo exterior que entra en la mente se queda con el
contenido descartando aquello que decide que sobra.
Una vez
realizado este descarte entra en funcionamiento el segundo paso, la reducción
fenomenológica. El contenido es destilado en concepto y entra en la parte
trascendental de la mente, en ese instante, el concepto no es lo mismo que la
impresión recibida, sino que es la huella de la realidad en la mente. Así se va
construyendo el ego o yo trascendental, el sujeto, la parte de subjetividad de
la experiencia.
Schütz
parte precisamente de aquí, del modo en que las personas comprenden la conciencia de los demás
mientras viven su propia conciencia. La intersubjetividad es un mundo de
relaciones compartidas y significados subjetivos, una especie de campo en el
que nos hablamos y nos comunicamos.
Tipificaciones y recetas
Las
tipologías que usan las personas se derivan del entorno social y están
aprobadas socialmente. Cuando tienen éxito, cuando sobrepasan la prueba del
tiempo, se institucionalizan y se convierten en herramientas tradicionales,
sistemas comunes que se utilizan para la vida social.
Eso no
quiere decir que todas las tipificaciones que usa un individuo sean de carácter
social, la persona puede crear algunas tipificaciones, sobre todo para situaciones
o conceptos no conocidos. Cuando el acervo de conocimiento actualmente
disponible no es suficiente, la persona debe crear e incorporar a él nuevas
recetas (o tipificaciones). Sin embargo, Schütz considera que la mayoría de la
tipología que se usa es preconstituida y derivada de la sociedad.
El mundo de la vida
El
mundo de la vida o lebenswelt, es la denominación – que también viene de
Husserl – que dió Schütz al mundo en el que tiene lugar la intersubjetividad y
el uso de tipificaciones y recetas. Este mundo intersubjetivo de Schütz,
se podría decir que es lo que en la corriente principal de la sociología se
denomina “interacción social”.
En
propias palabras del autor, el mundo de la vida es el “mundo del sentido común”,
el “mundo de la vida diaria”, “el mundo del trabajo cotidiano”, la “realidad
mundana”, “la realidad eminente de la vida del sentido común”.
Schütz
decía que el mundo de la vida se caracteriza por varias propiedades. En primer
lugar, se caracteriza por una tensión especial de la conciencia, que el autor
denominaba “estado de alerta” en el que el actor presta “plena
atención a la vida y sus requisitos”.
En el mundo de la vida, en segundo término,
los actores no dudan de su existencia, viven dentro de éste en “actitud
natural”; es decir, las personas dan por sentado que este mundo existe y no
dudan de su realidad hasta que surgen situaciones problemáticas que inducen a
la sospecha.
En tercer lugar, la conciencia individual se
experimenta de una forma específica que implica un campo común intersubjetivo
en el que tiene lugar el proceso de comunicación y la acción social.
Y, por último, en el mundo de la vida existe
una perspectiva específica del tiempo que implica la intersección del
flujo del tiempo personal y del flujo temporal de la sociedad.
En el
mundo de la vida se da una cierta dialéctica entre los actores y las
estructuras sociales. Se influyen mutuamente, pero evidentemente - del
mismo modo que una masa pequeña influye gravitatoriamente sobre una masa muy grande
pero es atraída inevitablemente hacia la grande - la influencia de la
sociedad es muy superior a la del individuo.
El
mundo de la vida es anterior a nuestro nacimiento, nuestros predecesores
a través de las generaciones que nos han precedido lo han hecho como es. De
manera que no es dado, particularmente, las tipificaciones y recetas, pero
también las estructuras sociales.
Nosotros
lo experimentamos y lo interpretamos. Pero, como le pasa a la masa pequeña
atraída por la masa grande, cuando experimentamos el mundo de la vida se nos
presenta como un mundo inexorable que constriñe nuestros actos y nos
deja muy pocos grados de libertad.
Dentro
del mundo de la vida Schütz identificó cuatro reinos de la realidad social.
Cada uno de ellos constituye una abstracción del mundo social y se distingue de
los demás mediante dos variables: la inmediatez y la determinabilidad.
La inmediatez
es el grado en el que las situaciones están al alcance del actor. La determinabilidad
es el grado en el que el actor puede controlas esas situaciones.
Los
cuatro reinos son el umwelt o reino de la realidad social directamente experimentada,
formada fundamentalmente por las que Schütz llamaba “relaciones nosotros”, es
decir, relaciones cara a cara.
El
segundo es el mitwelt o reino de
la realidad social indirectamente experimentada, lo que quiere decir, el
formado por las relaciones impersonales, que Schütz denominaba “relaciones
ellos”.
El
tercero es el folgewelt o el reino de los sucesores, que es la realidad
social heredada del pasado y
Y el
último vorwelt o reino de los predecesores, que representa al futuro. Schütz
manifestó poco interés en el folgewelt y el vorwelt.
Schütz admitió que su teoría abandonaba el enfoque
fenomenológico tradicional sobre los procesos mentales. En cuanto a la conciencia,
a pesar de estar presente en la propia definición de intersubjetividad, no
constituía para Schütz, en sí misma, un centro de interés, sino un punto de
partida de su esquema. Y era relativamente poco importante en el mundo
cotidiano porque en él la acción se realiza de acuerdo con recetas, lo que
implica que los actores prestan poca atención a lo que pasa por su mente o por
la de otros.
Schütz afirmaba que era preciso distinguir entre
significados y motivos. Los significados hacen referencia al modo en el
que los actores determinan qué aspectos del mudo social son importantes para
ellos. Los significados pueden ser objetivos que se corresponden a las construcciones
sociales, y subjetivos, que se identifican con las construcciones
personales.
Mientras que los motivos se refieren a las razones que explican la acción de los actores. Los motivos pueden ser “motivos por”, cuando la acción se hace por unas razones concretas, la razón es anterior a la acción, Y “motivos para”, cuando la acción se realiza para hacer o provocar una situación, en este caso la situación es consecuencia de la acción.
Como siguió el discurrir de la sociología después de Schütz
Schütz muere, como ya hemos
comentado, en 1959. Posteriormente, en los '60, gracias a sus ilustres alumnos
Berger (13), Luckmann (14) y Garfinkel (15), las ideas de Schütz adquirieron
mucho predicamento, fue una especie de Van Gogh de la sociología, teniendo
éxito tras la muerte. Influyendo notoriamente en dos escuelas sociológicas: el
constructivismo social y la etnometodología.
El espíritu de Schütz se
aprecia en "La Construcción social de la Realidad" de Berger y
Luckmann. una de las obras principales de la sociología de la segunda mitad del
siglo XX. La primera mitad del libro se dedica a dar una explicación de
las ideas de Schütz y las reconcilia con la corriente principal de la
sociología, haciéndolas más comprensibles y alcanzables.
La segunda parte de la obra marca
el origen del constructivismo
social que afirma que cualquier experiencia que los seres humanos
consideran “real” es en sí misma una creación social, siendo al mismo tiempo
producto y producción social. Berger y Luckmann dejaron escrito: “La sociedad
es un producto humano. La sociedad es una realidad objetiva. El hombre es un
producto social”. Estas tres oraciones simples proporcionan una estructura
teórica para comprender cómo las personas se relacionan no solo con su mundo
social externo, sino también con sus propias identidades.
Tuvo Schütz también una enorme
influencia en la etnometodología de Garfinkel que representa una ruptura con las ideas
del Estructural-funcionalismo de Talcott Parsons. Según
Garfinkel, los funcionalistas consideraban al actor como un "idiota
cultural" que sólo "actuaba" de acuerdo con normas que le eran
impuestas.
La
etnometodología se basa en el supuesto de que todos los seres
humanos tienen un sentido práctico con el cual adecuan las normas de
acuerdo con una racionalidad práctica que utilizan en la vida cotidiana.
En términos más sencillos, se trata de una perspectiva sociológica que
toma en cuenta los métodos que los seres humanos utilizan en su vida diaria,
en su trabajo, al tomar decisiones, al entablar una conversación con los otros
y, ante cualquier situación cotidiana que se presente.
Curiosamente,
aparte de poner a Schütz en la corriente principal de la sociología, con la
etnometodología y el constructivismo, las ideas de Schütz adquirieron una
dimensión que no tenían: la dimensión empírica. Dado que estos enfoques
han utilizado la herramienta de investigación empírica con profusión.
Juan
Carlos Barajas Martínez
Sociólogo
Dedicatoria
Dedico este artículo a mis amigos Joaquín
Herrero, José Carlos García y Sergio Muñoz, navegantes inconscientes – en el
peor sentido de la palabra – de la Balsa de la Medusa por el proceloso Mar de
la Filosofía.
Notas:
- Alfred Schütz (13 de abril de 1899 - 20 de mayo de 1959)
sociólogo y filósofo austriaco, de origen judío, introductor de la
fenomenología en las ciencias sociales. Nació en Viena, donde estudió leyes y
economía con, entre otros, Hayek y von Mises. Exiliado desde 1933, llegó en
1939 a Estados Unidos, donde, pudo integrarse en la Nueva Escuela de
Investigación Social de Nueva York. Se inspiró, entre otros, en Henri Bergson,
en la escuela austríaca de economía y en el pensamiento de Edmund Husserl de
quien fue discípulo directo. En 1932 publicó su primera obra "Der
Sinnhafte Aufbau der sozialen Welt" en la que pretendió dotar de
fundamento filosófico a la perspectiva metodológica y las categorías
sociológicas básicas de Max Weber. Su pensamiento encontró nuevas potencialidades
a través de su diálogo intelectual con autores anteriores de orientación
pragmatista como George Herbert Mead o John Dewey. Su obra, poco conocida, ha
impactado en la teoría sociológica contemporánea a partir de los trabajos de
Berger y Luckmann, así como del enfoque etnometodológico de Garfinkel o
Cicourel.
- Maximilian Carl Emil Weber (Erfurt, 21 de abril de
1864-Múnich, 14 de junio de 1920) fue un filósofo, economista, jurista,
historiador, politólogo y sociólogo alemán, considerado uno de los fundadores
del estudio moderno de la sociología y la administración pública, con un marcado
sentido antipositivista.
- Henri-Louis Bergson o Henri Bergson (París, 18 de octubre de
1859-ibidem, 4 de enero de 1941) fue un filósofo y escritor francés, ganador
del Premio Nobel de Literatura en 1927. Hijo del músico polaco de origen judío
Michał Bergson y de una mujer irlandesa, se educó en el Liceo Condorcet y la
École Normale Supérieure, donde estudió filosofía. Después de una carrera
docente como maestro en varias escuelas secundarias, Bergson fue designado para
la École Normale Supérieure en 1898 y, desde 1900 hasta 1921, ostentó la
cátedra de filosofía en el Colegio de Francia. En 1914 fue elegido para la
Academia Francesa; de 1921 a 1926 fue presidente de la Comisión de Cooperación
Intelectual de la Sociedad de las Naciones. Poco antes de su muerte en 1941,
Bergson expresó de varias maneras su oposición al régimen de Vichy.
- Edmund Gustav Albrecht Husserl (Prossnitz, 8 de abril de 1859-Friburgo,
27 de abril de 1938) fue un filósofo y matemático alemán1, discípulo de Franz
Brentano y Carl Stumpf, fundador de la fenomenología trascendental y, a través
de ella, del movimiento fenomenológico, uno de los movimientos filosóficos más
influyentes del siglo XX y aún lleno de vitalidad en el siglo XXI
- The New School es una universidad en la ciudad de Nueva
York situada en el barrio Greenwich Village, en el Bajo Manhattan. «Es la hora
del experimento; y Nueva York es el lugar porque es el más grande laboratorio
de ciencia social en el mundo y por fuerza propia atrae estudiantes y líderes
del trabajo educacional» («This is the hour for the experiment; and New York is
the place, because it is the greatest social science laboratory in the world
and of its own force attracts scholars and leaders in educational work.») —
fueron las palabras del manifiesto fundador de la Nueva Escuela de
Investigación Social, en 1919 (en 2005, debido a la ampliación de su ámbito de
actividad, el nombre fue sustituido por el de Nueva Escuela).
- George Ritzer nació en 1940 en la ciudad de Nueva York, se
graduó en sociología en la Escuela Superior de Ciencia del Bronx en 1958. En la
actualidad es profesor de sociología de la Universidad de Maryland. Sus
principales áreas de interés son la Teoría Sociológica y la Sociología del
Consumo. Fue director de las secciones de Teoría Sociológica (1989-1990) y de Organizaciones
y ocupaciones (1980-1981) de la Asociación Americana de Sociología.
- El interaccionismo simbólico es una de las corrientes de
pensamiento micro-sociológico, relacionado también con la antropología y la
psicología social, que se basa en la comprensión de la sociedad a través de la
comunicación y que ha influido enormemente en los estudios sobre los medios. El
interaccionismo simbólico se sitúa dentro del paradigma interpretativo. Éste
analiza el sentido de la acción social desde la perspectiva de los
participantes. Dicho paradigma concibe a la comunicación como una producción de
sentido dentro de un universo simbólico.
- La etnometodología es una corriente sociológica
surgida en los años sesenta a través de los trabajos de Harold Garfinkel. Es
una teoría micro e, incluso, una teoría radical dado su individualismo extremo,
el uso de la etnografía y la falta de una teoría que explique cómo surgen los
fenómenos estructurales de la sociedad. Los estudios etnometodológicos
regularmente apelan al uso de métodos como la entrevista, la grabación y
registro etnográficos, y algunas innovaciones que implican la interacción del
investigador con grupos sociales específicos.
- Michael F. Patton es catedrático y directr del programa de filosofía y religión de la Universidad de Motevallo en Alabama.
- Kevin Cannon es dibujante y autor de Cómic en editoriales como DC Comics y Hill and Wang.
- Immanuel Kant, fue un filósofo prusiano de la Ilustración.
Es el primero y más importante representante del criticismo y precursor del idealismo
alemán y está considerado como uno de los pensadores más influyentes de la
Europa moderna y de la filosofía universal.
- Solipsismo, del latín "[ego] solus ipse"
(traducible de forma aproximada como "solamente yo existo"), es la
creencia metafísica de que lo único de lo que uno puede estar seguro es de la
existencia de su propia mente, y la realidad que aparentemente le rodea es
incognoscible y puede, por un lado, no ser más que parte de los estados
mentales del propio yo. De esta forma, todos los objetos, personas, etc... que
uno experimenta serían meramente emanaciones de su mente, y, por lo tanto, la
única cosa de la que podría tener seguridad es de la existencia de sí mismo.
Por otro lado, todo lo que un individuo supone que está a su alrededor puede
que (para él) de verdad exista, pero todas las personas, excepto él, pueden no
tener una conciencia ni/o alma y estar controladas por Dios o una deidad.
- Peter Ludwig Berger (Viena, Austria; 17 de marzo de
1929-Brookline, Massachusetts; 27 de junio de 2017)1 fue un teólogo luterano y
sociólogo vienés. Fue director e investigador senior del Instituto de Cultura,
Religión y Asuntos Mundiales de la Universidad de Boston. Fue conocido, sobre
todo, por su obra La construcción social de la realidad: un tratado en la
sociología del conocimiento (1966), que escribió junto con Thomas Luckmann.
- Thomas Luckmann (Jesenice, 14 de
octubre 1927-10 de mayo de 2016)1 fue un sociólogo alemán de origen
esloveno. Sus campos de investigación principales fueron la sociología de la
comunicación, sociología del conocimiento, sociología de la religión,
y filosofía de la ciencia.
- Harold Garfinkel (Newark, Nueva Jersey, 1917-
2011) era un Profesor emérito de sociología en la Universidad de California,
Los Ángeles. Garfinkel es uno de los promotores clave de la tradición
fenomenológica en la sociología estadounidense. Su propio desarrollo de esta
tradición (que él calificaba de etnometodología) es ampliamente incomprendida.
En contraste con la versión construccionista social de la sociología fenomenológica,
él se centraba en una fenomenología empírica radical, en lugar de en las formas
en que son interpretadas. Su recomendación acerca de que los sociólogos dejaran
de asumir el orden social es a menudo erróneamente interpretada como creencia de
que la vida social es caótica, o que los miembros de la sociedad actúan como
agentes libres. Sin embargo, esta suspensión (poniendo entre paréntesis en la
jerga fenomenológica) es simplemente un movimiento analítico diseñado para
atraer al orden social existente más claramente en su objetivo. Él enfatizaba
la indexicalidad del lenguaje y las dificultades que esto crea para la
producción de informes objetivos sobre el fenómeno social. Esto significa que
esos informes son reflexivos al entorno en el que son producidos (dependen de
ese entorno para su significado o sentido).
Bibliografía:
George Ritzer
Teoría
Sociológica Moderna
Mac Graw-Hill
Ediciones 2ª y 3ª
Madrid 2001-2003
Michael F. Patton y
Kevin Cannon
Filosofía en Viñetas
Debolsillo
Grupo Editorial Peguin-Random House
Barcelona 2017
Joaquín Herrero, José Carlos García, Manuel Francisco, Sergio Muñoz y
Juan Carlos Barajas
Episodio
28. Alfred Schütz. Fenomenología y Matemática
La
Filosofía No Sirve Para Nada