La teoría del intercambio II: Blau

 

Peter Blau

Resumen

George Homans sentó las bases de la teoría del intercambio, una perspectiva sociológica centrada en los intercambios de recompensas y costes en las interacciones sociales individuales. Este enfoque, inscrito en la microsociología, fue ampliado por Peter Blau, quien buscó explicar cómo los intercambios interpersonales influyen en la formación de estructuras sociales más complejas. Blau incorporó aspectos como la cultura y la estructura social, y desarrolló un análisis que transita de lo micro a lo macro, estableciendo un modelo de cuatro fases que van desde el intercambio interpersonal hasta la estructura social y el cambio societal. Este modelo supone un avance crucial en la difícil transición entre los niveles micro y macro de la sociología.

 

Abstract

George Homans laid the foundations of exchange theory, a sociological perspective focused on the exchanges of rewards and costs in individual social interactions. This approach, rooted in microsociology, was expanded by Peter Blau, who sought to explain how interpersonal exchanges influence the formation of more complex social structures. Blau incorporated aspects such as culture and social structure, developing an analysis that transitions from the micro to the macro level, establishing a four-phase model that progresses from interpersonal exchange to social structure and societal change. This model represents a crucial advancement in addressing the challenging transition between micro and macro levels in sociology.

 

Índice

  • Introducción
  • De micro a macro
  • Normas y valores
  • Conclusión

Introducción

A principios de la década de 1950, George Homans (1) estableció las bases de la teoría del intercambio, una teoría sociológica que hacía hincapié en los procesos elementales de intercambio de recompensas y costes en la interacción social entre individuos (ver “La teoría del intercambio I: Homans” en este mismo blog). Este enfoque se inscribe dentro de la microsociología.

Peter Blau (2) tomó el testigo de Homans ampliando la teoría. Blau buscó explicar lo que Homans dejó sin abordar: cómo los intercambios en la interacción social influyen en la formación de estructuras sociales más complejas. Para ello, recuperó aspectos que Homans había obviado, como la cultura y la estructura social.

Blau realizó un análisis de los intercambios entre actores y avanzó hacia el estudio de estructuras más amplias, que eran producto de esos intercambios. De este modo, terminó analizando los intercambios entre grandes estructuras sociales. Así, convirtió la teoría en un enfoque macrosociológico, logrando, quizás, la mejor aproximación a la siempre difícil transición entre lo micro y lo macro.

De micro a macro

Cualquier solución a un problema que se desarrolla desde lo microscópico hasta lo macroscópico pasa por un procedimiento que contemple distintos niveles intermedios o pasos para ir de lo pequeño a lo grande, y la sociología no puede permitirse el lujo de ser una excepción (ver “Un modelo multinivel de sociedad” en este mismo blog).

Y esto fue lo que hizo Blau, estableció una secuencia de cuatro niveles a los que denominó “fases”, que parten del intercambio interpersonal para producir la estructura social y el cambio social al final del proceso. Los procesos internos de cada una de estas fases generan la siguiente.

La primera fase la componen las transacciones de intercambio entre personas, ya definidas exhaustivamente por Homans, que dan lugar a la siguiente fase: la diferenciación de estatus y poder, que conduce a la tercera, la legitimación y la organización, y que, a su vez, produce la cuarta: la oposición y el cambio. De esta forma, avanzamos desde la interacción social personal hasta el ámbito societal.

Veamos esto con más detenimiento. En el nivel individual, las teorías de Homans y Blau son similares. Las personas establecen relaciones sociales mediante recompensas que se dan unas a otras; estos vínculos se mantienen y se refuerzan gracias a dichas recompensas. En cambio, si las recompensas son insuficientes, los vínculos se debilitan y terminan por romperse.

Las recompensas intercambiadas pueden ser intrínsecas (más abstractas y simbólicas) como el amor, el afecto o el respeto; o extrínsecas (más materiales) como el dinero o el trabajo. La cuestión es que las partes casi nunca pueden ofrecerse recompensas del mismo valor, esto representa una fisura por donde se cuela la desigualdad; en el intercambio surge una asimetría de poder, una dependencia del más recompensado con respecto al que proporciona más recompensas.

Cuando una parte necesita algo de otra, pero no puede llegar a ofrecer a cambio algo de igual importancia, dispone de cuatro opciones. En primer lugar, la parte necesitada puede obligar al otro a proporcionar la ayuda. En segundo término, puede identificar otra fuente de ayuda disponible. En tercer lugar, puede pasar sin eso que necesita. Y, por último y más importante, puede endeudarse con la otra parte dándole lo que Blau denominaba un “crédito generalizado” en su asociación con ella. Este crédito puede ser exigido por la segunda parte cuando necesite algo del deudor. Esta característica de la relación interpersonal es la base del poder.

Es en este punto, con las diferencias de poder en la interacción social, donde surge la estructura social. Esta, sin embargo, adquiere vida propia e influye a su vez en las relaciones interpersonales.

En un primer nivel, la estructura social es grupal, ya que las interacciones sociales ocurren, en primer lugar, dentro de los grupos sociales. Un grupo social puede definirse como un conjunto de personas en el que cada una cuenta con una identidad reconocida por el resto y mantiene una relación o vínculo con los demás. Todos los seres humanos formamos parte de diferentes grupos de muy distinta naturaleza, características y tamaño. Incluso podemos concebir la estructura de una sociedad en función de los grupos que la conforman, de modo que esta se presenta como una tupida red de grupos sociales en los que los individuos están implicados en mayor o menor grado. Cuanto más complejas son las sociedades, a más grupos pertenece una persona.

Según Blau, las personas forman parte de aquellos grupos en los que perciben que las recompensas intragrupales superan las de cualquier otro grupo. Dentro del grupo social, como hemos visto, se producen dependencias y diferencias de poder debido a la asimetría en el intercambio de recompensas. Aquellos más capaces de recompensar tienen mayores posibilidades de alcanzar posiciones de liderazgo. La diferenciación en el grupo es inevitable, al igual que el surgimiento del liderazgo.

Blau también se trasladó al nivel societal y distinguió entre dos tipos de organización social. El primer tipo emerge de los procesos de intercambio: son los grupos que acabamos de analizar. El segundo tipo de organización no surge de manera natural como los grupos, sino que se establece de forma manifiesta para alcanzar objetivos específicos, como la fabricación de bienes, la creación de un club deportivo, la consecución de fines colectivos o políticos, entre otros numerosos ejemplos.

En ambos tipos de organización hay grupos de liderazgo y de oposición. En el primer tipo, los líderes de gobierno y oposición surgen de los procesos de interacción. En el segundo, los grupos de liderazgo y oposición se forman dentro de la estructura de la organización con un sentido funcional.

Visto lo expuesto hasta aquí, está claro que en los grupos pequeños la estructura social se desarrolla en el día a día de la interacción social. Pero ¿qué ocurre en las estructuras complejas? La mayoría de las interacciones entre los miembros de una organización compleja no son directas, por lo que su estructura no puede derivar únicamente de los intercambios de recompensas entre sus miembros. Entonces, ¿cuál es la argamasa con la que se construyen esas organizaciones? Blau dio una respuesta: las normas y los valores.

 

Normas y valores

Gracias a Blau, hemos identificado que las normas y los valores actúan como los principales mecanismos que conectan las estructuras sociales complejas. Estas herramientas facilitan la vida social al mediar en las transacciones sociales, permitiendo el intercambio social indirecto que sustituye al intercambio social directo de los grupos sociales. Además, contribuyen tanto a la integración como a la diferenciación social dentro de las organizaciones, al tiempo que regulan el desarrollo de su estructura interna, tanto en sus aspectos funcionales como orgánicos.

En el caso de las normas sociales, estas reemplazan el intercambio directo por una forma indirecta: el intercambio entre la colectividad y el individuo. Es la colectividad la que establece una relación de intercambio con cada individuo.

Un ejemplo de esto se observa en las organizaciones formales. En estos entornos, los miembros en posiciones superiores no prestan ayuda directa a quienes ocupan posiciones inferiores como retribución por los servicios que brindan. En lugar de eso, es la organización, como entidad colectiva, la encargada de distribuir recompensas, generalmente en forma de compensaciones económicas.

En la formulación de Blau, las normas desempeñan un papel clave al trasladar el intercambio desde el nivel interpersonal (propio de los grupos sociales) al nivel del intercambio entre el individuo y la colectividad. Por su parte, el concepto de valor amplía este análisis, llevándolo al nivel societal, donde se exploran las relaciones entre colectividades. Según Blau, el contexto valorativo es el medio que da forma a las relaciones sociales, y los valores compartidos actúan como vínculos mediadores tanto en las asociaciones sociales como en las transacciones sociales a gran escala.

Los valores particularistas, por ejemplo, constituyen los medios para la integración y la solidaridad. Estos valores sirven para unir a los miembros de un grupo en torno a cuestiones como el patriotismo o el trabajo bien hecho. Los valores particularistas también marcan la diferencia entre quienes pertenecen a la estructura social y quienes no, es decir, cumplen una función unificadora.

Conclusión

El análisis de Blau trasciende ampliamente la versión de la teoría del intercambio desarrollada por Homans. Mientras que Homans centra su atención en el individuo y la conducta individual, estos elementos quedan casi relegados en la concepción de Blau, quien los toma únicamente como punto de partida.

Blau dirige su enfoque hacia grupos, organizaciones, colectividades, sociedades, normas y valores, abordando cuestiones fundamentales sobre lo que cohesiona a las grandes unidades sociales y lo que las diferencia, temas clásicos de los enfoques macrosociológicos.

Sin embargo, desde mi perspectiva, podría haber definido con mayor precisión los conceptos de grupo y de estructura social compleja. Su enfoque generalista a veces dificulta distinguir si su análisis se dirige a un grupo social o a una estructura social más amplia.

Aunque Blau afirmó que su objetivo era ampliar la teoría del intercambio al nivel societal, en el proceso transformó esta teoría hasta el punto de hacerla casi irreconocible. A pesar de ello, su trabajo constituye una valiosa contribución a un problema que la sociología aún no ha resuelto de manera completa: comprender y explicar la transición entre el nivel micro y el nivel macro del análisis social.

Juan Carlos Barajas Martínez

Sociólogo

Notas

  1. George Caspar Homans (Boston, 11 de agosto de 1910-Cambridge, 29 de mayo de 1989) fue un sociólogo estadounidense. Homans fundó una teoría estrictamente deductiva del comportamiento social en Estados Unidos y contribuyó en gran medida a la teoría del intercambio social. Se distinguió especialmente como analista de grupos.
  2. Peter Michael Blau (Viena, 7 de febrero de 1918 - Nueva York, 12 de marzo de 2002) fue un sociólogo y teórico estadounidense. Produjo teorías con muchas aplicaciones dentro de los fenómenos sociales, incluida la movilidad ascendente, oportunidad de trabajo, la heterogeneidad, y cómo las estructuras de población pueden influir en el comportamiento humano. También fue el primero en trazar la gran variedad de fuerzas sociales, apodado "espacio Blau" por Miller McPherson. El "espacio Blau" se sigue utilizando como guía por los sociólogos y se ha ampliado para incluir las áreas de la sociología que no fueron específicamente por Blau. En 1974 Blau fue elegido presidente de la Asociación Americana de Sociología.

 

Bibliografía

Fararo Thomas J. (2007). Homans, George (1910–89). The Blackwell Encyclopedia of Sociology. Blackwell Publishing

Lovaglia Michael J. (2007). Social Exchange Theory. The Blackwell Encyclopedia of Sociology. Blackwell Publishing

Lizardo Omar (2007). Blau Peter.The Blackwell Encyclopedia of Sociology. Blackwell Publishing.

Ritzer George (2001). Teoría Sociológica Moderna. Mc Graw Hill


Mapa mental de la teoría de Blau


La teoría del intercambio II: Blau © 2024 by Juan Carlos Barajas Martínez is licensed under CC BY-NC-SA 4.0