I’m not a guru and I
don´t want to be.
It frightens me when
I learn of 10,000 people treating a Star Trek script as if it were Scripture
Gene Roddenberry
Se recomienda la lectura previa del artículo anterior: Sociología en Star Trek. Ideología y bases culturales, aunque este artículo es autocontenido, se manejan conceptos analizados en el precedente.
En el artículo anterior,
“Sociología en Star Trek. Ideología y bases culturales”, tratábamos el sustrato
cultural que había por debajo del fantástico mundo de Star Trek, en un análisis
quizás más antropológico que sociológico y, en esta entrada, voy a intentar
realizar – dentro de mi modesto conocimiento – un pequeño análisis de la
multitud de seguidores o fans que tienen la saga y de las organizaciones que
sustentan.
A los seguidores de Star Trek se
les suele llamar trekkies, el origen
del nombre viene de los primeros tiempos de la serie. Al parecer, en 1967, el
editor de ciencia ficción Arthur W. Saha aplicó por primera vez este término
cuando vio a un pequeño grupo de fans que llevaban orejas puntiagudas como las
del Sr. Spock durante una convención de este tipo de literatura, fueron éstos
los pioneros de un movimiento que ha adquirido proporciones mundiales. También
se usa en Estados Unidos el nombre de trekkers, dado que trekkies ha adquirido con el tiempo un cierto sentido peyorativo[i].
Mi mujer suele decir de mi que
soy un trekkie, pero no es así, no puedo aspirar a ese honor, a mi me gusta
mucho Star Trek pero yo no me disfrazo, ni acudo a conferencias, ni voy a
reuniones o convenciones que son las actividades con las que se relacionan
normalmente este tipo de seguidores. No es que me parezca mal, mas al
contrario, me alegro por ellos pues parece que se lo pasan en grande, pero no se
ha dado esta circunstancia, yo no me siento trekkie.
De tal forma que habría muchos
grados en esto de ser fan de Star Trek. Los hay que como yo disfrutan como
niños de las series, los hay que se disfrazan, acuden a congresos y
convenciones, compran toda serie de recuerdos y colecciones, los que saludan al
estilo vulcaniano y los hay que piensan, por que así lo afirman, que el futuro
de Star Trek se cumplirá, que a la especie humana le espera un futuro de
igualdad y justicia, de expansión por el Universo en compañía de otras especies
alienígenas que compartirían dichos ideales. A mí, que tengo que reconocer que
soy bastante cartesiano, esto último me
parece muy poco probable[ii].
Y estos seguidores se agrupan en
cientos de organizaciones por todo el mundo, con más de 100.000 afiliados. La
organización más numerosa, Starfleet International, contaba en enero de 2011
con 4.145 miembros en 228 capítulos distribuidos por todo el orbe. Los miembros
de este club de fans tienen los mismos grados que la Flota Estelar y el
presidente de la asociación tiene el título de almirante y de comandante en
jefe de la flota. La verdad es que parece divertido.
En Europa el fenómeno es muy importante
en el Reino Unido, Alemania y, en menor grado, en Italia. Países en los que
proliferan los clubes y las convenciones. En España, a pesar de que la saga no
ha sido muy bien tratada por las televisiones[iii],
también hay clubes, congresos, fines de semana Trek y páginas web muy
interesantes.
Para mí las dos características
más curiosas de estos clubes son, por una parte, que – sobre todo en Estados
Unidos –son interclasistas, interraciales y con una participación muy paritaria
de hombres y mujeres. En este sentido si que anticipan la sociedad predicha por
el canon de Roddenberry. Les faltan los extraterrestres porque aunque se
disfracen de Klingons debajo hay un terrícola.
La otra característica que me
impresiona es el poder económico de estos fans, que no sólo compran merchandising sino que no se resignan a
estar sin series cuando la Paramount deja de producirlas – como pasa ahora
mismo – y producen sus propias series, con unos efectos especiales que no
tienen casi que envidiar a los profesionales, son los fanfilms. Hay que decir que se ha aliado con estos fans la
tecnología y, sobre todo, un medio: Internet. De hecho, es tanto el éxito de
alguno de estos fanfilms que la
propia Paramount ha tenido que llegar a un acuerdo con el más famoso de éstos,
de forma que le cede los derechos pero sólo para Internet. En la bibliografía
pongo un enlace a un artículo muy interesante al respecto.
Decíamos unos párrafos más arriba
que la ideología que se sustenta en el canon de Roddenberry, y que analizamos
en el artículo anterior, es seguida por un número importante de fans como una
creencia. Esta tendencia a identificarse con el futuro que representa Star
Trek, hasta el punto de creer que se materializará, ha llevado a
varios autores a ver una cierta tendencia religiosa en este tipo de trekkies.
En concreto, el estudio más serio
al respecto, es el de Michael Jindra en su “Sociology
of Religion”. Para Jindra ciertos grupos de fans presentan signos y
características de un movimiento religioso. Tienen un origen mítico – ya
hablamos de ello en artículo anterior – un conjunto de creencias, al menos una
cierta forma de organización y alguno de los más activos y creativos miembros o
adeptos que se pueda encontrar.
Algo tuvo que observar
Roddenberry cuando declaró que él no era ningún gurú o, todavía más claro, que
le atemorizaba la idea de que 10.000 personas consideraran a los guiones de
Star Trek como Santas Escrituras[iv].
Jindra afirma que existen ciertas
similitudes con los movimientos casirreligiosos. Con organizaciones que
cabalgan entre lo sagrado y lo profano, entre la religión y la no religión.
Para entender lo que quiere decir
Jindra hay que hablar de lo que significa en sociología una casirreligión. El
término ha sido utilizado muchas veces por distintos autores desde que lo
inventara uno de los padres de la sociología: Emilio Durkheim[v].
Pero, en su sentido más moderno, se asocia a grandes movimientos sociales que,
al mismo tiempo que niegan lo sobrenatural y se plantean como estrictamente
seculares, aparecen como sustitutos de las religiones oficiales como el
cristianismo y el Islam. Esta definición se debe al teólogo alemán Paul
Tillich, que también las denominó nuevas religiones o religiones seculares.
Estas casirreligiones no tienen
organizaciones estables al estilo de la Iglesia, ni dogmas, ni aparato
disciplinario. Tienen tendencia a orientarse hacia la terapia personal, hacia
el alivio de problemas identitarios y de adaptación. En opinión de Jindra, este
elemento terapéutico está menos presente entre los fans de la saga, pero está
ahí. Star Trek ofrece cierto consuelo religioso, los discursos de George Takey
en las convenciones – el oficial Sulu de la serie original –van por esta línea.
Jindra, sin embargo, también ve diferencias
significativas con las casirreligiones. Están más organizados que muchos grupos
casirreligiosos, no tienen aparato disciplinario pero tienen dogmas, un sistema
de reclutamiento “ligero” y un canon.
Donde Jindra encuentra los puntos
de conexión más fuertes con las creencias estartrequianas
es con la religión civil. El concepto de religión civil fue desarrollado por el
sociólogo norteamericano Robert Bellah y hace referencia a una generalización
de las creencias religiosas necesaria para reforzar la integración dentro de
una sociedad. En concreto sus definiciones están relacionadas con la sociedad
norteamericana pero son extrapolables a otras sociedades occidentales. Estas
creencias actúan como un contrapeso para equilibrar o suavizar las tendencias
que fomentan la división social. Las creencias generalizadas que forman parte
del canon de Star Trek son la fe en la ciencia, la humanidad y un futuro feliz.
La mayor parte de las historias de ciencia ficción repiten los mismos esquemas
– a excepción de la ciencia ficción apocalíptica – y funcionan como una nueva
religión civil que legitima actitudes antropocéntricas y proporcionan
compensaciones ante un mundo físico estéril y decepcionante.
Otra cuestión controvertida muy
relacionada con la anterior es si los fans de Star Trek sufren de una cierta
estigmatización social. Los movimientos religiosos tienen a menudo un
sentimiento de persecución o, al menos, de que son despreciados hasta cierto
punto por las personas ajenas al grupo. En el caso de Star Trek parece que este
fenómeno si que se da con cierta frecuencia. En España mucha gente considera a
este tipo de seguidores como friquis,
como inadaptados pero en Estados Unidos parece que la reacción es de mayor
rechazo, también es cierto que el fenómeno en este país tiene mucha mayor presencia.
Curiosamente este rechazo social
ha provocado una división entre los fans, muchos de los cuales desean
distanciarse del segmento de fans que llevan sus actividades más lejos – por
decirlo de algún modo – más radical. Según una encuesta citada por Jindra,
realizada de una manera no demasiado científica durante una convención, el 80%
de los fans afirmaba que algunos seguidores eran demasiado activos y devotos,
este segmento pensaba que esta gente confundía la ficción con la realidad.
La razón que encuentra Jindra
para este fenómeno es que Star Trek habita en el área límite entre el simple
entretenimiento y el tomarse las cosas en serio, los que no son fans captan
esta seriedad de Star Trek cuando ven desde fuera las convenciones y demás
actividades y reaccionan en contra porque creen que deberían limitarse a
actividades de puro entretenimiento. Esta reacción es mucho más fuerte en una
sociedad como la norteamericana en la que la religión es tan importante. Tú
puedes ser de cualquier tipo de religión pero has de ser de alguna homologada
y, desde luego, no puedes ser ateo, así que cualquier canon que afirme la fe en
la ciencia y en la humanidad esta menoscabando, en opinión de esta gente, el
poder de la Providencia.
En cambio en España es distinto,
o puedes ser católico – la religión verdadera -, o puedes ser ateo que, al fin
y al cabo es la negación de la religión verdadera, pero esta muy mal visto ser
adventista del séptimo día. Por eso, además de la razón antes expuesta de falta
de presencia social del fenómeno, los trekkies
no son estigmatizados más allá de un “son unos raros” o “son friquis”.
Para mí Star Trek no ha
representado la sustitución de un sentimiento religioso o la liberación frente
a un mundo real que no me gusta. Mas allá de lo que ya he contado en mi
artículo anterior sobre lo que significó para mí durante mi infancia, la saga
ha sido un magnífico entretenimiento que compartí, sobre todo, con mi hijo
mayor. Durante un año o año y medio, nos vimos por las tardes todos los
episodios de todas las series de la saga. Eso se lo debo, cualquier cosa que me
una más a mis hijos no puede ser mala.
Juan Carlos Barajas
Martínez
Lista de fans famosos
Actores: Whoopi Goldberg, Angelina Joli, Kelsey
Grammer (Frasier), Tom Hanks, Eddie Murphy, Tim Allen, Mira Sorvino, Ben
Stiller, Robin Williams, Mel Brooks
Músicos: Frank Sinatra, Mike
Olfield
Políticos: Barack Obama, Al Gore, Colin Powell,
Ronald Reagan, Dr. Martin Luther King Jr.
Científicos: Dr. Stephen Hawkin, físico
teórico; Dr. Leonard Hofstadter, físico experimental; Dr. Sheldon Cooper,
físico teórico; Dr. Rajesh Koothrappali, astrofísico; Howard Wolowitz,
ingeniero del MIT
Otros: Isaac Asimov, Bill Gates,
Dalai Lama, Abdullah II de Jordania
Bibliografía:
Lo sagrado. Del mundo arcaico a
la modernidad
José A. Prades
Editorial Península
Barcelona 1998
Star Trek Fandom as a Religious Phenomenon
Michael Jindra
Sociology of Religion, Vol. 55, No. 1,
Religious Experience (Spring, 1994), pp. 27-51 Published by: Association for
the Sociology of Religion, Inc.
La saga Star Trek y el fenómeno
de los fan-films
Mabel Villagra Romero
Direcciones web interesantes en
castellano:
Notas:
[i] Al
parecer, según he creído entender en los foros, el término trekkie ha llegado a
ser en Estados Unidos equivalente a friqui irrecuperable mientras que un
trekker sería un fan racional o razonable.
[ii] Toda
la ciencia ficción y, en esto Star Trek no es una excepción, pinta a los
extraterrestres con cuerpos y psicologías antropomórficas. Es lógico se ahorra
en maquillaje, vestuario y actores – los actores en el mercado de trabajo
galáctico están por las nubes debido a la oferta y la demanda -, en cuanto a la
psicología, se atribuyen a las distintas especies características distintivas
de los seres humanos, lo que hemos venido haciendo desde tiempo inmemorial con
nuestros propios dioses. De tal forma que los klingons son valientes, fuertes y
ponen el honor por encima de todo como caballeros medievales un tanto macarras;
los ferengi son capitalistas, comerciantes sin escrúpulos; los vulcanianos
sabios, lógicos y con una religión que sólo ellos entienden. Y, ya desde un
punto de vista personal, diré que yo preferiría ahorrarme el gusto del primer
encuentro en la tercera fase, ¿quien nos asegura que serán como los
vulcanianos?, pacíficos e iguales a
nosotros con cejas y orejas puntiagudas, a lo mejor son como amebas gigantes
con mala leche.
[iii] En
efecto has sido maltratadas, en las autonómicas fue posible ver cuatro
temporadas de la “Nueva Generación”, pero desordenadas. “Espacio profundo 9” se pudo ver, también
desordenada, en antena 3 durante un par de temporadas, luego se ha puesto en
uno de los canales de la TDT ,
no recuerdo en cual. “Voyager”, que yo sepa, no se ha llegado a emitir, todas
las temporadas están dobladas a español neutro. “Enterprise” se ha emitido
completa creo en el canal calle 13 y SciFi. En definitiva, se han pasado
incompletas, en desorden y años después de que terminaran.
[iv] Más
cosas curiosas relacionadas con esto. En un episodio de “Futurama” – serie de
dibujos animados de los mismo autores que “Los Simpsons” se bromeaba con la
existencia el año 3000 de una “Iglesia de Trek”, pero parece ser – según la Wikipedia en inglés -
que se ha llegado a bautizar a un bebé en un “Templo de Trek” y que se han
organizado peregrinaciones a una ciudad llamada Vulcan en Alberta. No sé si los
hechos son ciertos, Wikipedia dixit.
[v]
Emilio Durkheim está considerado como uno de los padres de la sociología.
Recomiendo la lectura de “Las formas elementales de la vida religiosa”. Max
Weber fue un gran sociólogo, muy prolífico en ideas y de una influencia portentosa
en toda la sociología posterior, en cambio sus libros son difíciles de leer,
sin embargo, el estilo de Durkheim, con una influencia en la sociología
parecida aunque he de admitir que me siento mucho menos próximo a él, es de una
sencillez y claridad meridiana y creo sinceramente que se puede leer por todo
el mundo. Para ampliar os dejo esta url:
http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89mile_Durkheim
http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89mile_Durkheim
Espectacular y bellísima presentación de Star Trek Voyager
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