Altar mapuche de Chile. Foto
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No es asunto menor este de la religión. A las
creencias religiosas, sin ningún linaje de dudas, se las puede clasificar de
universal cultural. Están presentes en todas las sociedades y en todas las
épocas de la historia, de hecho, hasta los paleoantropólogos buscan en sus
fósiles de homínidos símbolos de culto religioso para analizar hasta qué punto
la especie de que se trate está cerca del homo sapiens, en ese divertido y
apasionante puzzle que andan
construyendo con las distintas especies homo que en el mundo han sido.
Por otro lado, y de manera paradójica, es tanta
la variedad de religiones y ritos en la humanidad, tantas formas distintas de ver
lo sagrado y de expresar la fe que existe una dimensión muy importante de
relativismo cultural.
Por estas razones, por su presencia universal y
por su expresión variada, la religión ha sido objeto esencial de estudio en la
sociología y en la antropología. Intentando comprender este hecho social sin
dar una explicación trascendente al propósito de la existencia humana ni
calificar como verdadera o falsa ninguna religión, que no es esta misión de la
ciencia y no es bueno meterse en camisa de once varas, aunque a veces a los
sociólogos, creyentes o no, no les sea fácil este esfuerzo de objetividad y,
otras veces, el etnocentrismo (1) también nos gaste a todos alguna mala pasada.
Y para empezar este viaje, creo que es bueno
comenzar con uno de los padres de la sociología, Emilio Durkheim (2),
que en opinión de Anthony Giddens (3) escribió el que puede
que sea el estudio sobre la religión más influyente de la historia, "Las
Formas Elementales de la Vida Religiosa", libro que en mi opinión es muy
fácil de leer y altamente recomendable para los que gustan de estos temas y,
sobre todo, para los estudiantes de sociología.
Durkheim era de la idea de que para estudiar
el fenómeno de la religión había que analizar las religiones, en su opinión,
más elementales - de ahí el título del libro - lo que le llevaba a las raíces
del estudio de todas las religiones. Y esa religión elemental era el totemismo(4). Un tótem
es un animal, planta u objeto al que un grupo da un significado simbólico, es
un objeto sagrado venerado y usado en los rituales.
Esto permitió a Durkheim sostener que la
religión trata de las cosas que sobrepasan los límites del conocimiento y
establecer, en primer término, la diferencia entre lo sagrado y lo profano.
Lo sagrado
sería todo aquello que es extraordinario y que inspira un sentimiento de
sobrecogimiento, reverencia y, en ocasiones, miedo. Lo profano sería todo elemento corriente en la vida diaria. Lo sagrado
sería el elemento constituyente del ritual.
A partir de aquí podemos establecer una primera
definición de religión como una institución social que incluye creencias y
prácticas - el ritual - basadas en una concepción de lo sagrado.
Giddens más restrictivo, ante la gran variedad
de formas de expresar lo sagrado, dice que dar una definición de religión es
más complicado que decir qué no es una religión.
Para Giddens, en primer lugar, no hay que
identificar la religión con el monoteísmo, dado que en la mayoría de las
religiones hay varias deidades e, incluso, si analizamos el cristianismo
objetivamente comprobaremos la existencia de varias figuras con cualidades
sagradas.
En segundo término, la religión no debe
identificarse con prescripciones morales que controlan el comportamiento de los
creyentes. Judíos y cristianos tienen las tablas de Moisés, los musulmanes la
sharía (5), pero
los dioses griegos - por poner un ejemplo - eran muy despegados, ni eran
ejemplares en cuestiones de moral ni pretendían con mucho ahínco dirigir la
conducta de los mortales.
En tercer lugar, las religiones no tienen por
qué explicar el origen del mundo. Cierto que el cristianismo nos da una
explicación de la creación pero hay muchas religiones que no entran en ese
espinoso asunto.
Por último, la religión no debe identificarse
necesariamente con lo sobrenatural. El confucianismo, por ejemplo, acepta la
armonía del mundo natural sin buscar verdades últimas ni transcendencias
sobrenaturales.
Entonces según Giddens, ¿qué podemos afirmar
que es una religión?, pues en todas las religiones hay un conjunto de símbolos,
que invocan sentimientos de reverencia y respeto - lo sagrado -, que están
vinculadas a rituales o ceremoniales en los que participan una comunidad de
creyentes - aspecto social de la religión-.
Y este aspecto social o comunitario de la
religión nos permite diferenciarla de la magia, que pretende influir en los
acontecimientos mediante prácticas rituales buscando el beneficio de alguien
concreto en situaciones de peligro o desgracia, ritos que suelen implicar al
brujo y al interesado.
Ahora que todavía estamos introduciendo el
concepto de religión es un buen momento para hablar de religiosidad. El sociólogo norteamericano Charles Glock define la
religiosidad como la importancia de la religión en la vida de una persona y
para "medirla" establece un conjunto de cinco dimensiones.
En primer lugar la dimensión experiencial que está relacionada con
cómo se vive la religión, con los lazos emocionales que unen al creyente con la
creencia.
En segundo término tenemos la dimensión ritualista, es decir, la frecuencia con
la que el creyente acude a los ritos religiosos. No es lo mismo ser de misa
diaria que acudir los domingos o que no ir nunca.
La tercera es la dimensión ideológica que mediría el grado de creencia en la doctrina.
La cuarta dimensión según Glock es la consecuencial que marca la influencia de
la religión en la conducta del creyente.
Y por último, en quinto lugar, tenemos la
dimensión intelectual que tiene ver
con el conocimiento de la historia sagrada y la doctrina por parte del
creyente.
Sociología y religión
Todos los enfoques sociológicos de la religión
están influenciados por tres autores clásicos: Durkheim - con una notable
influencia sobre el funcionalismo (6) -, Marx (7)-
que influyó en la sociología del conflicto - y Weber (8), a cuya teoría Macionis (9) y Plummer (10) la consideran como
un buen ejemplo del paradigma de la acción (11).
Ya hemos hablado de Durkheim y su estudio del
totemismo pero no lo hemos dicho todo. Es interesante saber qué contesta Don
Emilio a la pregunta de por qué es sagrado un totem. El sociólogo francés
contesta que el totem es el símbolo del grupo de creyentes y representa para
esa comunidad una serie de valores esenciales. De esta manera el objeto de
adoración no es en última instancia el
objeto adorado sino que en realidad es
la propia sociedad que constituye el grupo de creyentes.
La ceremonia y el ritual son esenciales para
vincular a los miembros del grupo, por esta razón no sólo hay manifestaciones
regulares del culto sino también transiciones que implican a la persona y que
son reconocidas socialmente como los ritos asociados al nacimiento, los ritos
de iniciación a la edad adulta, alguna forma de matrimonio y los ritos
asociados a la muerte.
Dada la naturaleza social de la religión y la
concepción funcionalista de la sociología de Durkheim es natural que este autor
se preguntara acerca de las funciones de
la religión. Identificó tres funciones principales: la cohesión social, el
control social y dotar de sentido la vida del creyente.
La cohesión
social queda reforzada pues la religión une a las personas de la comunidad
gracias a una serie de valores y normas comunes a todos.
En todas las sociedades se usan la imaginería y
la retórica religiosa para promover la conformidad con el status quo, por tanto se revela como una herramienta de control social. La religión, como
demuestra la historia, provee de justificaciones para muchas normas culturales
y legitimidad al sistema político. No olvidemos como los monarcas europeos
sostenían hasta la Revolución Francesa que gobernaban por derecho divino.
Y por último las creencias religiosas proporcionan consuelo ante lo fastidiada que
es la vida, hay un propósito celestial que trasciende a la vulnerable condición
humana y el creyente sin duda se siente reconfortado.
Respecto del cambio social y la religión Durkheim era de la opinión de que, con
el desarrollo de las sociedades modernas, la influencia religiosa se va
desvaneciendo. La explicación científica va arrojando luz a nuestro mundo y la
presencia religiosa con sus explicaciones trascendentes va desapareciendo. Durkheim escribió:"los viejos dioses están muertos",
pero en su opinión era posible que la religión continuara de una forma
distinta. En su concepción funcionalista, la cohesión social - incluso en la
sociedades modernas - depende en una parte importante de la existencia de una
religión unificadora, por tanto, era de esperar que surgieran nuevas
actividades ceremoniales para reemplazar a las antiguas y un nuevo concepto de
qué cosas son sagradas. Creo que Don Emilio apuntaba hacia la religión civil,
concepto que veremos más adelante.
Durkheim apenas trató el asunto de los aspectos
disfuncionales de la religión si lo comparamos con los escritos de la
sociología del conflicto y, en especial, la obra de Carlos Marx.
Mucha gente cree que Marx despreciaba la
religión pero eso no es del todo cierto. "La religión", escribió,
"es el corazón de un mundo sin corazón", un refugio frente a la
dureza cotidiana.
Don Carlos pensaba que la religión
desaparecería, y era bueno que desapareciera en su forma tradicional, pero no
porque sus valores fueran esencialmente erróneos sino porque había que
"redirigirlos", convertirlos en directrices para mejorar a la
humanidad.
La frase, "la religión es el opio del
pueblo", que es la que se repite hasta la saciedad, hace la referencia a
que la religión pospone la felicidad y las recompensas a una vida que está en
el más allá. Lo que favorece el conformismo y desvía la atención de las
desigualdades e injusticias de este mundo. Para Marx, en este sentido ya
apuntado por el filosofo hegeliano Feuerbach
(12), la religión es alienante.
De esta manera la religión tiene un fuerte
componente ideológico. Las creencias justifican una sociedad injusta y
desigual, sugieren actitudes de humildad y no de resistencia a la opresión. De
forma que para la sociología del conflicto, dada la función de legitimación del
status quo de la religión, cualquier
intento serio de cambio social supone un enfrentamiento con la Iglesia.
Normalmente, a Marx en particular y a la
sociología del conflicto en general, se les reprocha por sus críticos la
minimización del grado en que la religión en algunas situaciones históricas ha
promovido el cambio social. Pero para eso estaba Max Weber.
Weber se embarcó en un gigantesco estudio de
las religiones principales del mundo, aquellas que han atraído un gran número
de creyentes y han influido en el curso de la historia de la humanidad. Ningún
otro estudioso ha abordado una tarea de tal magnitud que, por cierto, dejó
inacabada, no le dio tiempo a terminar el estudio del Islam. Yo, que he leído
sus ensayos sobre religión, puedo afirmar que sus textos son de tal densidad,
tan documentados, de tal profundidad que su lectura reflexiva es difícil pero
siempre necesaria para un sociólogo.
Max - después de la lectura de su obra me
permito cierta familiaridad - se concentró en la relación entre la religión y
el cambio social. Difiere de Marx en el sentido de que la religión fuera
necesariamente conservadora y legitimadora de las desigualdades. La inspiración
religiosa ha producido grandes transformaciones sociales.
Por ejemplo, en uno de sus ensayos más famosos:
"La ética protestante y el espíritu del capitalismo", opina que los
empresarios calvinistas, que creían en el éxito material como un signo de
gracia divina, contribuyeron a iniciar el desarrollo económico occidental.
Analizando a las religiones orientales, Weber
concluyó que constituyeron barreras insuperables para el desarrollo del
capitalismo industrial como se dio en Occidente. En China y la India han
existido períodos de desarrollo significativo del comercio, la manufactura y el
urbanismo, pero la religión fue una de las influencias principales que actuaron
como freno para el proceso de racionalización (13) de la sociedad, proceso que si se produjo en
Occidente.
Desde la perspectiva
de la acción, la religión como todos los productos sociales, es una
construcción social. Desde este enfoque microsociológico, la sociedad es el
resultado de las interacciones cotidianas de las personas que van dotando de
significado al mundo social que les rodea, una especie de agregado de las
visiones subjetivas y de las reacciones variadas de todos los individuos. En
este contexto, la religión es unos de los principales mecanismos de creación de
significados, se trata de una de las áreas en las que hay una mayor carga de
simbolismo y ritual.
Tipos de organizaciones religiosas
Fueron Weber y su amigo el historiador Troeltsch
(14) los que
propusieron por primera vez una clasificación de las organizaciones religiosas.
Para ellos las religiones se organizan según iglesias y sectas. Esta clasificación fue, como veremos más adelante,
ampliada por otros autores.
Siendo honestos hay que reconocer que el
problema aquí estriba en que se trata de clasificaciones condicionadas
culturalmente por el hecho de que los autores sean occidentales, en cualquier
caso, la clasificación nos ayuda a entender el surgimiento y la
institucionalización de las religiones.
Una iglesia
es una entidad religiosa grande y bien establecida, como la iglesia católica o
la anglicana. Suelen tener una estructura formal y burocrática, con una
jerarquía de funcionarios religiosos. Tienden a ser conservadoras porque están
integradas en el orden institucional de la sociedad.
Las sectas
son agrupaciones de creyentes comprometidos, son más pequeñas y menos
organizadas, carecen de una estructura burocrática permanente y de una
jerarquía consolidada, en cambio, tienen uno o más dirigentes carismáticos a
los que los creyentes conceden personalidades con virtudes excepcionales. Las
sectas han surgido a menudo a lo largo de la historia como movimiento de
contestación a una iglesia consolidada, como pasó en el caso de los calvinistas
o en el de los metodistas.
A fin de ganar adeptos las sectas suelen hacer
proselitismo de forma activa. De esta manera estas organizaciones conceden
mucha importancia a la experiencia de la conversión como una trasformación
personal o un nuevo nacimiento.
Howard Becker (15) continuó con la clasificación weberiana
añadiendo otros dos tipos: la confesión y el culto.
Una confesión
es una secta que se ha "enfriado" y se ha convertido en un grupo
institucionalizado más que un grupo de protesta activo. Las sectas que
sobreviven en el tiempo se acaban convirtiendo en confesiones. Así el
calvinismo y el metodismo fueron sectas que se oponían a la iglesia católica
con fervor pero, en el transcurso de los años, se han vuelto respetables, tanto
para la sociedad en general como para otras iglesias.
Los cultos
se asemejan a las sectas pero tienen vínculos más débiles y son los que tienen
las estructuras más transitorias de entre todas las organizaciones religiosas.
Sus miembros tienen menor nivel de compromiso, son individuos reunidos en torno
a opiniones e inclinaciones semejantes, incluso se les suele permitir otros
vínculos religiosos. Becker puso como ejemplo a las asociaciones de
espiritistas o a los astrólogos.
Los sociólogos también hablan de casirreligión, término que inventó
Durkheim pero que, en su sentido más moderno, fue desarrollado por el teólogo
alemán Paul Tillich (16).
La casirreligión se asocia a grandes movimientos sociales que, al mismo tiempo
que niegan lo sobrenatural y se plantean como estrictamente seculares, aparecen
como sustitutos de las religiones oficiales como el cristianismo y el islam.
No tienen organizaciones estables como la
iglesia, ni dogmas, ni aparato disciplinario. Tienden hacia la terapia personal
y el alivio de problemas identitarios. A mí, sin ningún ánimo de ofender, me
parece que un buen ejemplo de casirreligión es el mundo de los seguidores del fenómeno
ovni que esperan que los extraterrestres resuelvan los tremendos problemas que
tiene la humanidad.
Por último, vamos a hablar del concepto de religión civil, que fue desarrollado
por el sociólogo norteamericano Robert Bellah (17) y hace referencia a una generalización de las
creencias religiosas necesarias para reforzar la integración dentro de una
sociedad. Estas creencias actúan como contrapeso para equilibrar o suavizar las
tendencias que fomentan la división social.
Para el sociólogo norteamericano Michael Jindra
(18), los
seguidores de las series y películas de Star Trek funcionan como una nueva
religión civil que legitima actitudes antropocéntricas, y los valores positivos
de los Estados Unidos como el federalismo, la democracia liberal, la igualdad y
las libertades públicas.
Conclusión
El artículo por extensión debe terminar aquí,
pero el tema no se ha agotado ni mucho menos, quedaría por tratar asuntos tan
importantes como la secularización, la religión y el género o un análisis de
las principales religiones mundiales. Queda tela por cortar y sin duda merecerá
de un nuevo artículo si Dios me da ánimo, paciencia, tiempo y sabiduría.
Juan Carlos Barajas Martínez
Sociólogo
Notas:
1.
El
etnocentrismo es el hábito de juzgar a otra cultura con los parámetros de la
propia. El etnocentrismo es una disposición natural y, por tanto, inevitable y
universal que resulta de la vinculación emocional que todos tenemos a la
cultura en la que nos hemos educado. Es tan universal que cuando lo ejerce un
francés lo llamamos chovinismo, si nos referimos a esta actitud en un
occidental lo solemos llamar eurocentrismo, hace poco he leído por ahí acerca
del afrocentrismo, los chinos padecen de sinocentrismo y se refieren a china
como el “reino central”, situando a su sociedad en el centro del mundo, tal y
como hacemos los europeos para los que los chinos están en el lejano oriente, y
hay quien utiliza el término usacentrismo para referirse a ese afán de los
norteamericanos por considerar que el mundo es simplemente una extensión de su
país que les lleva a llamar series mundiales a la liga de béisbol que sólo
juegan sus equipos. El etnocentrismo puede dar lugar a malentendidos e,
incluso, a conflictos. Todos estamos tocados por nuestra cultura madre, lo
importante es que no nos salgamos de madre, no llegar nunca a niveles
patológicos, a fanatismos. Un buen antídoto contra el etnocentrismo enfermizo
es el relativismo cultural que, al contrario de lo que pasa con el etnocentrismo
no es una disposición natural sino un ejercicio intelectual consciente.
2.
Émile Durkheim (Épinal,
Francia, 15 de abril de 1858 – París, 15 de noviembre de 1917) fue un sociólogo
francés. Estableció formalmente la disciplina académica y, junto con Karl Marx
y Max Weber, es considerado uno de los padres fundadores de dicha ciencia. Ver
“De cuando la sociología daba sus primeros pasos” en este mismo
blog.
3.
Anthony Giddens
(Londres, Inglaterra, 18 de enero de 1938) es un sociólogo inglés, reconocido
por su teoría de la estructuración y su mirada holística de las sociedades
modernas. También adquirió gran reconocimiento debido a su intento de
renovación de la socialdemocracia a través de su teoría de la Tercera Vía. Es
considerado como uno de los más prominentes contribuyentes modernos en el campo
de la Sociología, es autor de al menos 34 libros publicados en no menos de 29
idiomas —publicando en promedio más de un libro por año—. También se lo ha
descrito como el científico social inglés más conocido desde John Maynard
Keynes.
4.
El
totemismo es un concepto
antropológico que designa una relación con la naturaleza, un complejo sistema
de ideas, símbolos o prácticas entre un individuo o un grupo social y un animal
o incluso un objeto manual.
5.
La
sharía, saría, charía o leyislámica (en árabe: شريعة إسلامية, šarīʕah al-Islāmīya,
‘vía o senda del Islam’) es el cuerpo de Derecho islámico. Constituye un código
detallado de conducta, en el que se incluyen también las normas relativas a los
modos del culto, los criterios de la moral y de la vida, las cosas permitidas o
prohibidas, las reglas separadoras entre el bien y el mal. En los medios
occidentales se la identifica como ley musulmana. Sin embargo, su
identificación con la religión es matizable: aunque está en el Islam, no es un
dogma ni algo indiscutible (como pudiera serlo el texto del Corán), sino objeto
de interpretación.
6.
El
estructural-funcionalismo
(también llamado funcionalismo estructural, funcionalismo o estructuralismo) es
un marco de construcción teórica que ve a la sociedad como un sistema complejo
cuyas partes trabajan juntas para promover la solidaridad y la estabilidad. Se
entiende como el estudio de una sociedad social conocida como estructura o
sistema social. Este enfoque ve la sociedad desde una orientación de nivel
macro, que es un enfoque amplio en las estructuras sociales que conforman la
sociedad en su conjunto, y cree que la sociedad ha evolucionado, al igual que
los organismos.
7.
Karl Marx, conocido también
en castellano como Carlos Marx, fue un filósofo, intelectual y militante
comunista alemán de origen judío.
8.
Maximilian Carl Emil Weber
fue un filósofo, economista, jurista, historiador, politólogo y sociólogo
alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno de la sociología
y la administración pública.
9.
John Macionis es profesor de sociología en el Kenyon College en Ohio, EEUU.
10.
Ken Plummer es profesor de sociología en la Universidad de Essex, Reino Unido
11.
Teorías o paradigma de la acción. Entre las teorías sociológicas, algunas se
fundamentan en la acción individual. Max Weber expresó: “En la acción está
contenida toda la conducta humana en la medida en que el actor le asigna un
sentido subjetivo” (sentido mentado). La esencia de una teoría de la acción es
la descripción adecuada de las motivaciones y de las causas que promueven la
acción social. No toda teoría sociológica la ubica como la variable de mayor
relevancia. Este tipo particular de teoría sociológica se ha de vincular
necesariamente a la Psicología social y por ello ha de utilizar, en forma
implícita o explícita, el concepto de actitud.
12.
Ludwig Andreas Feuerbach
(Landshut, Alemania, 28 de julio de 1804 – Rechenberg, Alemania, 13 de
septiembre de 1872) fue un filósofo alemán, antropólogo, biólogo y crítico de
la religión. Es considerado el padre intelectual del humanismo ateo
contemporáneo, también denominado ateísmo antropológico. Para él la
inmortalidad es una creación humana y constituye el germen básico de la
antropología de la religión
13.
El
concepto de Racionalización
hace referencia al modo en que las sociedades occidentales – y, en mayor o
menor medida, todas las sociedades del planeta – han venido siendo sometidas a
un proceso de ordenamiento y sitematización, con el objetivo de hacer
predecible y controlable la vida del hombre. Este proceso se hace manifiesto en
por lo menos tres ámbitos de la vida humana: a nivel de las imágenes del mundo
en las que se ha venido produciendo lo
que Max Weber llamó una “desmitificación de la vida”, es decir, una creciente
“secularización” de las creencias y los valores; a nivel de la acción
colectiva, en donde la política, la economía, el derecho y demás instituciones
de la vida pública se han convertido en organizaciones burocráticas; y a nivel
de la acción individual, en donde el estilo de vida personal se orienta de
acuerdo a patrones funcionales de producción y consumo.
14.
Ernst Troeltsch (17
febrero 1865 - 1 febrero 1923) fue un alemán protestante, teólogo y escritor de
filosofía de la religión y la filosofía de la historia, y una figura influyente
en el pensamiento alemán antes de 1914. Su trabajo era una síntesis de una
serie de ejes, a partir de Albrecht Ritschl, Max Weber la concepción de la
sociología y los neokantianos de la escuela de Baden.
15.
Howard Saul Becker
(Chicago, Illinois, 18 de abril de 1928) es un sociólogo estadounidense.
Heredero de la Escuela de Chicago y el interaccionismo simbólico, ha
desarrollado sus trabajos en torno a la desviación, la educación, las
profesiones y el arte, así como sobre la metodología y la escritura en las
ciencias sociales.
16.
Paul Tillich (Paulus
Johannes Tillich) (20 de agosto de 1886, en Starzeddel, Brandeburgo, Alemania –
22 de octubre de 1965, en Chicago). Fue un filósofo y teólogo protestante.
Junto con Karl Barth es uno de los teólogos protestantes más influyentes del
Siglo XX.
17.
Robert Neelly Bellah
(23 de febrero de 1927 - 31 de julio de 2013) fue un sociólogo norteamericano,
y Profesor Elliott de Sociología, emérito de la Universidad de California,
Berkeley, quien es conocido por su trabajo relacionado con la sociología de la
religión. Es quizás mejor conocido por su trabajo relacionado con la religión
civil americana, un término que él acuñó en un artículo de 1967 que desde
entonces ha ganado una gran atención entre los estudiosos.
18.
Michael Jindra es profesor de
antropología en la Universidad de Notre Dame en la ciudad del mismo nombre en
Indiana, Estados Unidos
Bibliografía:
Sociología
Anthony Giddens
3ª Edición
Alianza Editorial
Madrid 2000
Sociología
John J. Macionis y Ken Plummer
Paerson-Prentice Hall
Madrid 2005
Conceptos Fundamentales de
Sociología
Roberto Garvía
Ciencias Sociales
Alianza Editorial
Madrid 2003
Lo sagrado. Del mundo arcaico
a la modernidad
José A. Prades
Editorial Península
Barcelona 1998
Star Trek Fandom as a
Religious Phenomenon
Michael Jindra
Sociology of Religion, Vol.
55, No. 1, Religious Experience (Spring, 1994), pp. 27-51 Published by: Association
for the Sociology of Religion, Inc.
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