Andamos muy enredados II

Las redes sociales digitales

Segundo artículo sobre las redes sociales, trata sobre las redes sociales y la tecnología, las redes sociales digitales y se echa un vistazo a la estructura relacional y la filosofía de las más conocidas. Se recomienda, para fijar los conceptos sociológicos de grupo y red social, leer el primer artículo sobre las redes sociales

Imagen tomada de www.redcei.es

Así como el cerebro puede hacer cosas que ninguna 
neurona consigue por si sola, las redes sociales 
logran lo que una persona no puede hacer en solitario.
James Fowler (politólogo norteamericano 
especialista en redes sociales)


Primero que nada habría que realizar una aclaración. Dado que se usa el término “red social” tanto en el ámbito de la sociología como en el ámbito de la tecnología y, dado que no son lo mismo, unas son estructuras sociales formadas por personas y las otras son herramientas tecnológicas que sirven de soporte a las primeras y, como en este artículo pretendo relacionar ambas, necesito distinguirlas de alguna manera. A las primeras, las redes sociales definidas en la sociología las llamaremos redes sociales reales y a las herramientas, redes sociales digitales, en alusión a que, al fin y al cabo, son programas de ordenador.

Sociedad, redes sociales y tecnología

Como hemos podido observar a lo largo del artículo anterior, las redes sociales existían mucho antes de que se desarrollara la tecnología que ha permitido construir una red de ámbito mundial como es Internet, lo que se ha venido en llamar la sociedad de la información o Castells denomina, en la parte tecnológica del fenómeno, informacionalismo. Se habla tanto de las redes sociales digitales en Internet que parece que ha sido el advenimiento de estas aplicaciones las que han provocado el nacimiento de las redes sociales.

Por tanto a lo largo de la historia han existido grupos sociales y redes sociales acordes con la idiosincrasia de la sociedad en la que se desarrollaron y la información se desplazaba a través de ellas de manera acorde con la tecnología que esa sociedad poseía.

En la antigüedad se comunicaban mediante relaciones cara a cara, o bien - después de la invención de la escritura, del papel y de la imprenta -, por la comunicación escrita, cartas o documentos. Y estas formas de comunicación estuvieron vigentes sin competencia hasta la segunda mitad del siglo XIX, momento histórico en el que se inventa el teléfono.

El teléfono añadió inmediatez, rapidez y tuvo un efecto multiplicador en las redes sociales, facilitando las comunicaciones, pero no supuso una merma efectiva en el uso de la comunicación escrita.

Fue a finales del siglo pasado, con el desarrollo de Internet y de otras redes de comunicación como la telefonía móvil, cuando la comunicación escrita ha sufrido una pérdida radical de importancia. Hoy casi nadie escribe una carta, aunque si sigue existiendo una tendencia e inercia al uso del papel escrito como garante documental.

Las redes sociales se beneficiaron y se benefician del invento del correo electrónico y de los servicios de mensajería electrónica como SMS. Cuando yo era joven había una canción muy de moda que se titulaba “el vídeo mató a la estrella de la radio” creo que la tocaba un conjunto que se llamaba “Buggles”, pues parafraseando dicho título, podemos afirmar que el correo electrónico mató a la estrella de la carta. Ahora hay signos que predicen el fin del correo electrónico pero eso lo veremos en un futuro próximo.

En cuanto al poder de difusión de los SMS – o el más moderno “WhatsApp” - está más que demostrado, se ha podido constatar un poder de convocatoria impresionante en tiempos históricos recientes mediante la fórmula del “pásalo”.

Pero ha sido el desarrollo de las redes sociales digitales cuando se ha dispuesto de herramientas específicas para dar soporte a las redes sociales reales. Hasta ese momento, la correspondencia escrita, el teléfono, el correo electrónico, la mensajería instantánea y las demás herramientas eran tecnologías que permitían una mejora en la comunicación e intercambio de información entre las personas, pero no eran herramientas específicas que permitieran la constitución de una red social. Las redes sociales digitales sí lo permiten, están pensadas para ello y han creado un mercado nuevo a partir de las formas sociales preexistentes. Son, por tanto, una novedad tecnológica y una novedad social.

Las redes sociales digitales y otros productos de Internet han surgido dentro de un movimiento más amplio de productos de software que se ha venido en llamar la “Web 2.0”(1). No se trata de una tecnología concreta sino de un cambio de paradigma en los programas que usan Internet como plataforma. A mediados de la pasada década los programas en Internet pasaron de ser “estáticos”, es decir, dicho de un modo sencillo, el usuario pasó de ser un sujeto paciente que era mero espectador de lo que se le ofrecía en la Red a ser el verdadero protagonista de los servicios que se le ofrecen. Colaborando, calificando, actuando sobre los datos que se manejan.

Esta nueva ola de productos de Internet la forman, entre otras herramientas, los blogs, las wikis, las redes sociales digitales, la sindicación o redifusión de contenidos (2), los servicios de compartición de contenidos multimedia, los “podcasts(3), el “cloud computing(4), y muchas aplicaciones más.

Si a todas estas tecnologías le sumamos el desarrollo de los dispositivos móviles sobre todo los móviles inteligentes o “smartphones” y las “tablets o, como dicen de forma más purista en Latinoamérica, las "tabletas" – que permiten estar conectados permanentemente a Internet estés donde estés – completamos el panorama actual que ha dado el sustrato tecnológico sobre el que se ha producido el extraordinario desarrollo de las redes sociales digitales.

Llegados a este punto vamos a hacer una breve descripción de la estructura del soporte que  tecnologías de redes sociales desarrolladas en Internet ofrecen a los usuarios para crear redes sociales reales. Vamos a estudiar los casos de Facebook, Linkedin, Twitter y Google+, sin entrar en detalle en su manejo o características o sus intenciones de negocio lo que nos llevaría casi un libro y tampoco es que pretenda hacer un manual de usuario, nos quedaremos con su estructura o, si queréis, con su filosofía. 

Facebook
El tipo de relación que propone es la amistad. Es una relación biunívoca, ser amigo de alguien implica que ese alguien es también amigo tuyo. En el grafo de la figura, que representa la estructura de la red Facebook, he representado esta característica con un arco que acaba en flecha en ambos lados.

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Cuando uno es amigo compartes información, fotos, videos y tienen acceso a lo que se denomina el muro – aunque este término parece que está perdiendo fuelle y no se habla tanto de él -. En el muro puedes publicar mensajes a los que tienen acceso por defecto los amigos aunque puedes ampliar el ámbito de publicación a todo el mundo.

Lo curioso de facebook es que puedes calificar todas las aportaciones de tus amigos mediante la función “me gusta”. Esto incentiva la participación de los usuarios. Además del “me gusta” existe la posibilidad de comentar las aportaciones y quedan visibles para el resto de amigos. Este un mecanismo muy potente para incentivar la participación de la gente en la red.

En facebook se puede construir grupos – que podrían dar soporte a un grupo social – pero en la mayoría de los casos se queda en agrupaciones abiertas que comparten algún tema en común, por lo general de materia informal. Muchos de los nombres de los grupos de Facebook son realmente graciosos y se ha construido un microcosmos en torno a dichos nombres en el que se compite por la creación del grupo más original y de nombre más hilarante.

En facebook se pueden construir páginas, parecidas a las páginas Web tradicionales sólo que incrustadas en la estructura general de facebook. Estas páginas están más pensadas para actividades temáticas, más concretas, que se pueden promocionar y parecen más adaptadas a actividades empresariales.

La longitud en caracteres de un mensaje-tipo en facebook es de 450 caracteres por defecto, aunque ampliables, lo que permite una comunicación extensa.

Desde un punto de vista sociológico con la red social digital facebook se pueden crear tanto grupos como redes sociales. La filosofía y el carácter de facebook lleva a que este tipo de redes sociales reales que se crean sean de tipo informal y lúdico. Las funciones de búsqueda de amigos, incluso el propio programa propone candidatos a amigos, son un incentivo más para la participación en la red social real que se va creando en torno a nosotros, permitiendo recuperar amigos cuya relación había quedado cortada o aletargada.

Linkedin

La red Linkedin es muy semejante en su estructura y filosofía a facebook. Comparten el tipo de relación biunívoca, aunque la relación aquí se denomina “contacto”. La principal diferencia es que mientras facebook esta orientada a una actividad informal y lúdica, Linkedin está orientada a una actividad profesional o de negocio.

Linkedin ofrece oportunidades de relación entre profesionales con el fin de promover relaciones de trabajo. Se usa mucho para darse a conocer como profesional y aumentar las posibilidades de encontrar un trabajo, Linkedin ofrece la posibilidad de publicar un curriculum vitae completo y tenerlo visible ante miles de contactos. Y también la usan las empresas para difundir información acerca de ellas mismas y sus productos y extender sus posibilidades de negocio. Linkedin también permite la creación y la participación en grupos de trabajo en los que se discuten acerca de temas de interés a los miembros del grupo.

Las funciones de búsqueda de contactos son muy potentes y el programa propone candidatos automáticamente. También proporciona información acerca del grado de separación - al modo de la teoría de los seis grados de separación - que tienes con otros usuarios de la red, al menos hasta el tercer grado de separación y te informa de los contactos que están entre medias. Por cierto según las investigaciones de James Fowler, experto norteamericano en la investigación de redes sociales, la influencia social a lo largo de la red se desplaza hasta el tercer grado de separación. Así que no creo que sea casualidad que Linkedin haya utilizado este valor.

Desde un punto de vista sociológico Linkedin permite la construcción de grupos y redes sociales. La finalidad de la red social es muy concreta: la actividad profesional. Las funciones que aporta a sus usuarios en este campo son un gran incentivo para la participación en la red.

Twitter

Y llegamos a la que quizás sea la red social digital más particular tanto por la estructura de la relación que soporta, “seguir a”, como por la longitud del mensaje, 140 caracteres. Ambas características le hacen ser muy especial.

El tipo de relación “seguir a” es unívoca, tiene un único sentido como indica el grafo adjunto. Para que se dé una relación biunívoca ambos usuarios deben seguirse mutuamente. Y, al contrario de lo que ocurre con facebook en el que ambos “amigos” tienen que autorizar la relación, uno propone y el otro acepta, en el caso de twitter todos somos soberanos para decidir a quién seguimos. Lo que da origen a toda una política de relaciones con el fin de conseguir el máximo número de seguidores.

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La longitud tan corta del mensaje – denominado en el argot de la red “tweet”, yo prefiero escribir “tuit” -, igual que la de los SMS de la telefonía móvil, hace que se tenga que ser especialmente directo en la redacción de los mismos. Hay que decir mucho en poco espacio para que tengas éxito. Esta estructura está muy integrada en los tiempos en que vivimos de eslóganes publicitarios y en el que el tiempo es oro, de manera que todos somos bastante enemigos de la literatura extensa. La primera consecuencia es que se redactan aforismos cortos y modernos, directos, algunos auténticas obras maestras de concisión y significado. La segunda consecuencia es que, al igual que pasa con los SMS, el lenguaje se moldea, se abrevia, se simplifica de manera anárquica para cumplir con el requisito de los 140 caracteres, y esto no gusta a todo el mundo claro. Normalmente son los jóvenes los que dominan esta neolengua y hace que los adultos nos preocupemos por su alfabetización.

A estas dos características, tipo de relación y longitud del mensaje, se une una tercera que son los “hashtag” o etiquetas que van precedidas del carácter especial “#”. El “hashtag” permite a los usuarios crear temas de discusión de manera muy rápida y eficaz. Por ejemplo, un usuario escribe “estoy harto de trabajar #OdioMiTrabajo”, este usuario está creando un tema de discusión que se denomina #OdioMiTrabajo, si otros usuarios les hace gracia y se apuntan al tema de discusión poniendo en sus mensajes el mismo “hashtag” acabará apareciendo en las estadísticas de la red y el propio programa lo pondrá en un cuadro de honor de “temas del momento” o “trending topics”, con lo cual más gente lo verá y más gente lo usará animada por el éxito.

Estas características hacen que la red Twitter, más que una red social, sea una red de difusión de ideas, de hecho, la Wikipedia la define como “microblogging”. Si a todo esto le sumamos el mecanismo de “Retweet” o “retuit”, por el que un seguidor puede volver a “tuitear” un mensaje a sus propios seguidores, este sentido de difusión se multiplica hasta alcanzar lo que se ha venido en llamar difusión o marketing viral(5).

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Curiosamente aunque sean los muchos niveles de separación a lo largo de la red que tenga la difusión de un retuit, siempre hace referencia al origen del mensaje, al tuitero que lo escribió, no a los nodos intermedios por lo que ha pasado. El retuit es un éxito para el que escribió el tuit original pero también es mayor la responsabilidad. En una difusión tipo "pasalo" de SMS o de "Whatsapp" la autoría, y por tanto la responsabilidad del mensaje, se diluye según se va distribuyendo; en cambio, con un retuit los nodos intermedios no quedan reflejados en ninguna parte con lo que la responsabilidad sigue siendo del autor del tuit original.

Los tuits son de diverso tipo. Hay tuiteros que manifiestan una necesidad un poco exhibicionista por expresar qué están haciendo, dónde están o lo maravillosa que es la puesta de sol que en ese momento están admirando desde el incomparable marco de una playa caribeña. Otros son conversaciones entre uno o varios tuiteros. Hay quien envía mensajes de autopromoción o de marketing. Otros comentan noticias o las difunden a una velocidad de vértigo, los propios medios de comunicación disponen de métodos de conexión con Twitter para publicar noticias. A veces lo que hacen los tuiteros me recuerda a lo que hacían antes los radioaficionados dando noticias en situaciones de emergencia como aquel tuitero de Lorca durante el terremoto. Otros expresan opiniones o hacen comunicados.

De esta forma Twitter esta presente en los acontecimientos políticos y sociales, condenando o aclamando actitudes o acciones de políticos, artistas, gobiernos u oposiciones. Un tuit inconveniente o impopular puede provocar una reacción en cadena en contra en pocos minutos. Durante la crisis de Egipto, un cantante español hizo un comentario poco afortunado en la red, veinte minutos después estaba en la primera página de la versión digital de El País, no es una exageración, yo fui testigo. Es por esta razón por la que se están creando un nuevo tipo de consultores o asesores para que personalidades o instituciones no metan la pata en estos menesteres. 

En la misma línea, está naciendo una constelación de productos de software que se dedican a la escucha contínua de las redes sociales -especialmente Twitter -, de esta manera, se sigue la opinión del "pueblo digital" desde los gabinetes de empresas, instituciones políticas y personas públicas. Supongo que el cantante al que hacía referencia antes ha contratado estos servicios o ha dejado de utilizar Twitter.

Twitter ha estado presente, por poner un ejemplo muy citado, en las revoluciones de la primera árabe o en la elección del Presidente Obama quién hizo un uso muy inteligente de esta plataforma para promocionar su candidatura. Y entre sus enemigos militan muchos gobiernos dictatoriales y no tan dictatoriales.

Para mi Twitter representa el último escalón de libertad en un mundo en que los medios de comunicación – incluso los que pasan por ser más respetables o independientes – están muy mediatizados por el poder y las élites económicas. Por el contrario hay que admitir que muchas noticias que corren por Twitter son bulos, rumores o no tienen rigor. Pero ahí esta nuestro criterio y el uso de nuestra libertad personal, para entender, comprender y actuar, según nuestra conciencia, en la difusión de ideas.

Google+
Google+ o Google plus ha sido la última en llegar. Eso tiene ventajas e inconvenientes. La principal ventaja es que han podido incorporar las estructuras de información y las estructuras relacionales que han tenido éxito en las redes sociales digitales que la precedieron. El principal inconveniente es que tiene que hacerse hueco en un mercado copado por esas herramientas que ya llevan tiempo en funcionamiento. De hecho, a pesar del inmenso poder económico y de convocatoria de Google no perece haberlo conseguido, no parece haber salido de cierta marginalidad.

El tipo de relación tiene dos niveles, el primer nivel es el hecho de establecer una relación entre dos miembros de la red. En este caso se parecería al sistema de Facebook, un usuario solicita y el otro concede la amistad o la deniega. En un segundo nivel califica el tipo de relación mediante el muy interesante concepto de “círculo”.

Para entender los que son los círculos sólo hay que darse cuenta de que no todas las relaciones que mantenemos son iguales, unas personas nos son más próximas que otras, tenemos un círculo de familiares, un círculo de amigos  y un círculo de conocidos.

Así que una vez establecida la relación puedes colocar al otro en cualquiera de estos círculos. El otro sabe que tiene una relación contigo pero no sabe a que círculo le has asignado. Eso está muy bien porque hay gente que puede ofenderse si se considera amigo y para ti solo es un conocido. Por supuesto el usuario puede establecer otros círculos como “trabajo” o “estudios” o lo que él quiera, “Regimiento de Artillería de Campaña nº 14” por poner un ejemplo. Es una fórmula de mayor contenido semántico que las empleadas en redes anteriores.

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Otra novedad son las quedadas o “hangouts” que son salas para facilitar conversaciones de grupo que pueden incorporar imágenes de video (videochat). El número máximo de personas que pueden participar en uno de estos videochats es de diez. Otra característica importante de Google+ es que está muy integrada con otros productos de Google como el Blogger o el motor de búsqueda.

Podemos afirmar desde un punto de vista sociológico que con Google+ se pueden construir grupos sociales, el mecanismo de los círculos parece muy apto para ello, y  por supuesto, se pueden crear redes sociales.

y para terminar….

El mundo de las redes sociales digitales ha llegado para quedarse. Puede que estos nombres comerciales cambien con el tiempo pero este tipo herramientas seguirán formando parte de nuestras vidas cada vez con más presencia. Esto plantea muchas cuestiones  muy importantes como la protección de datos, la intimidad de las personas, la libertad individual, la censura y muchas más que no se pueden tocar en un único artículo de este modesto blog. A lo mejor en el futuro próximo volveremos a hablar de redes sociales, es un tema apasionante.

Hace poco vi un capítulo de una serie futurista de la tele que, desde la ficción, trataban todos estos asuntos de forma sutil. La serie es “Black mirror”. En aquel capítulo las personas vivían en una suerte de burbuja digital de la que no podían escapar. Estaban inmersas en una especie de herramienta digital  que mezclaba las características de los canales de televisión basura con las de redes sociales, pero estaban atrapadas, sin libertad de salir de ese mundo irreal gobernado por las audiencias y los “me gusta”. Espero que no vayamos por ahí.

Juan Carlos Barajas Martínez
Informático y ... sociólogo


Informe de la sociedad de la información 2012 de la Fundación Telefónica




Notas:

(1) Más info sobre web 2.0 pulse aquí
(2) Más información sobre sindicación de contenidos pulse aquí
(3) Más información sobre podcasts pulse aquí
(4) Más información sobre cloud computing pulse aquí
(5) Más información sobre marketing viral pulse aquí



Licencia Creative Commons
Andamos muy enredados II. Las redes sociales digitales por Juan Carlos Barajas Martínez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

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Los grupos y redes sociales desde la sociología

Este artículo es una descripción, lo más amena y asequible posible, de lo que la teoría sociológica ha aportado al estudio de los grupos y redes sociales y su conexión con las redes sociales digitales. Las redes sociales han existido siempre, Internet y su tecnología no las han inventado pero han tenido un efecto multiplicador sobre ellas. Hay una segunda parte de este artículo que trata sobre cómo las redes sociales se han beneficiado de la tecnología imperante en cada momento hasta llegar a las redes sociales digitales




 
Me fastidia que clausuren una serie de televisión cuando me gusta. La última vez que me pasó fue con la serie norteamericana “Rubicón(1). Era ésta una magnífica serie de espías, pero no de espías tipo de James Bond sino de espías de lupa y fotografía, de consulta de archivos, de interpretación de hechos. Se trataba de una institución de investigación de ciencia política presuntamente independiente, aparentemente ajena a la CIA y a toda actividad de espionaje, pero en realidad aconsejaba a las fuerzas de seguridad norteamericana cuando realizar operaciones de guerra sucia contra movimientos terroristas internacionales o Estados díscolos a los ojos del gobierno de los Estados Unidos.

Lo más curioso de la trama es que, de manera casual, un equipo de analistas descubría un complot político al más alto nivel para llevar a los Estados Unidos a una guerra contra Irán que satisfacía los intereses de un grupo social reducido compuesto por hombres de negocios, políticos, banqueros que se conocía desde los tiempos en que eran unos adolescentes, alumnos de un colegio de élite. El director de esta agencia paralela de inteligencia pertenecía al grupo. El grupo social conspirador usaba una red social más amplia formada por periodistas, senadores, militares entre otros para realizar todo tipo de acciones, desde el tráfico de influencias y hasta el soborno o el intercambio de información privilegiada o secreta, con el fin de llevar a su país una guerra que satisfacía sus intereses económicos. Una lástima que sólo permaneciera una temporada en pantalla.

El hecho de que el objetivo fuera Irán todavía le daba mayor realismo a la serie. Todos hemos leído las noticias sobre las intenciones de Estados Unidos e Israel, sólo paradas – aparentemente - por las tendencias más pacifistas del presidente Obama en comparación con administraciones anteriores.

Esta serie de televisión describía muy bien el funcionamiento de los grupos sociales y de las redes sociales en las élites norteamericanas. El lector podría argumentar que se trata de teorías de la conspiración sin fundamento y, si, se trata de teorías de la conspiración, y por tanto hay que ponerlas en el estante de la duda, pero no sin fundamento.

La clase corporativa se puede definir como un grupo de personas que ocupan posiciones clave de autoridad en las principales corporaciones. Forman una red de asociaciones que crean un tejido interpersonal de relaciones. Llamamos clase al grupo porque tiene intereses económicos comunes y los medios para dominar la economía y el sistema político (2). Suelen ser miembros de clubes sociales, frecuentan los mismos centros de vacaciones, han ido a las mismas universidades, han pertenecido a las famosas fraternidades que se denominan con letras del alfabeto griego y envían a sus hijos a las mismas escuelas preparatorias exclusivas. Y no son tantos, debido a la concentración accionarial (3) son solo unas 3.500 personas las que ejercen autoridad formal sobre la mitad de las acciones corporativas que hay en el país más poderoso de la Tierra. Y si no son tantos, ¿es muy descabellado pensar que pueden ponerse de acuerdo en sus estrategias?.

Grupo social,  red social y su dinámica  son conceptos muy conocidos y estudiados tanto en la sociología como en la psicología social (4). Un grupo social podría definirse como un conjunto de personas en el que cada una de las cuales cuenta con una identidad reconocida por el resto y mantiene una relación o vínculo entre sí. Todos los seres humanos formamos parte de diferentes grupos de muy distinta naturaleza, características y extensión o tamaño. Incluso podemos tener una visión de la estructura de una sociedad en base a los grupos que la conforman, de manera que ésta está formada por una tupida red de grupos sociales en la que los individuos se encuentran implicados en diferente grado.

El sociólogo norteamericano Charles H. Cooley distinguía entre grupos primarios y secundarios. Los grupos primarios se distinguen por ser de tamaño pequeño, lo que posibilita relaciones cara a cara entre sus miembros, que implican conocimiento mutuo e intimidad. Estos grupos tienen conciencia grupal, distinguen entre los miembros del grupo, lo que se denomina intragrupo, es decir, “nosotros”, del resto de la humanidad, el exogrupo, “los demás”. El grupo proporciona a sus miembros gratificaciones personales y emocionales.

Este tipo de grupos cumplen funciones sociales fundamentales como la socialización de los individuos (5), el control social o el estímulo para el desempeño de los roles sociales de los miembros (6). Ejemplos típicos de estos grupos sería un matrimonio o una familia nuclear o grupo de amigos y, por supuesto, podría aplicarse la definición a un grupo de colegas desde la infancia, que ocupa puestos importantes en las empresas y en la administración y que se dedica a perseguir sus intereses como el grupo ficticio de la serie “Rubicón”.

Los grupos secundarios, según Cooley, serían de tamaño grande, con relaciones formalizadas, impersonales, con vínculos contractuales, no permanentes y no necesariamente formadas por vínculos estrechos e íntimos. Un buen ejemplo de grupo secundario sería una empresa. Fijaos en que, según Cooley, las relaciones no tienen que ser permanentes pero, en cambio, el grupo si tiene vocación de permanencia.

Las redes sociales en cambio, ya son otra cosa. Formalmente una red social es un entramado de vínculos sociales que une, temporal o superficialmente, a distintas personas entre sí. No implica relaciones estrechas o permanentes entre la personas, en eso son iguales  a los grupos secundarios de Cooley, pero las redes son más porosas o difusas que los grupos pues sus límites no están bien definidos y tampoco se reclama a sus miembros que cultiven un sentimiento de lealtad o pertenencia. Mientras el grupo – como un círculo de amigos, por ejemplo – suele estar orientado hacia adentro, una red social sirve para conectarse hacia el exterior.

En algunas redes sociales los contactos entre sus componentes son regulares, suele pasar entre compañeros de estudio o de profesión. Son redes amplias que no llegan al grado de compromiso de los grupos. Los vínculos que unen a las personas en las redes sociales pueden ser débiles, pero pueden ser importantes para ellas. Por las redes sociales circula información útil, información acerca de trabajos por poner un ejemplo o se pueden establecer influencias o contactos políticos.

Normalmente en estos ámbitos existe un núcleo duro, que es el grupo social, formado por relaciones más fuertes e íntimas y que se amplia con una red social externa al grupo, formada por otros grupos y personas interesadas en los mismos asuntos.

Algunas redes agrupan a personas de mayor poder o prestigio social que otras. Por eso, si alguien forma parte de esas redes se dice que tiene “buenos contactos”. Si la red es extensa las posibilidades de obtener algún beneficio son mayores. Los estudios de Marsden y de Moore en los años ’90 revelaron – antes de que se inventara la tecnología actual de redes sociales en Internet - que las redes sociales  más extensas están formadas por jóvenes profesionales con alto nivel de estudios y que viven en centros urbanos.

Podemos representar tanto los grupos sociales como las redes sociales mediante grafos (7), en las que cada nodo es una persona y los arcos marcan las relaciones entre personas. Como se puede apreciar en la figura, los grupos primarios tienen relación entre todos sus miembros pero en las redes no.






Las relaciones de una red social se crean en algún momento de la vida de las personas, pueden deshacerse por múltiples circunstancias o permanecer latentes y volverse a activar por múltiples causas. Es muy importante entender que para que la red social se active debe existir algún tipo de incentivo  para las personas que la conforman. Les debe interesar de alguna forma que la red exista, debe haber algo interesante para ellas pues de lo contrario las redes mueren, no ocurre eso en los grupos ya que sus vínculos son mucho más fuertes.

En el artículo “Yo, Rafael, Gastón, León… y ¡Oh Dios!, Hitler” ya hablamos de las redes sociales. Discutimos acerca de la teoría de los seis grados de separación o “del mundo es un pañuelo”. Formulada por primera vez por el escritor húngaro Frigyes Karinthy, fue recogida por sociólogo norteamericano Duncan Watts en su libro “Six degrees: the science of a connected age”. Dicha teoría sostiene que todas las personas de nuestro mundo están conectadas por una inmensa red de relaciones, de manera que, entre una persona cualquiera “A” y otra persona cualquiera “B” sólo hay 5 intermediarios, lo que supone 6 tramos, rangos o grados de separación entre ellas. La figura ilustra esta propiedad.



En realidad lo que hace la teoría es considerar a toda la humanidad como una red social relacionada por el vínculo “A conoce a B”, vínculo biunívoco pues necesariamente también  “B debe conocer a A”. Como teoría, no está demostrada, pero se acumulan muchas evidencias de su veracidad o, por lo menos, de que es plausible, de eso tratamos en dicho artículo.

Y si hablamos de una sociedad global organizada en red, hay que citar al gran sociólogo español Manuel Castells que ha desarrollado el concepto de “sociedad red”. Para Castells la sociedad en red es una estructura social constituida por redes de información propulsada por las tecnologías de la información que pertenecen al paradigma de lo que él denomina el “informacionalismo(8).

El que una red exista puede ser  independiente de la voluntad de los que forman parte de ella. Ahora bien, como decíamos en párrafos anteriores, el que la red se active y se establezca una comunicación entre A y B, separados entre sí,  sí depende de la voluntad de cada uno de los nodos intermedios y éstos necesitan algún tipo de incentivo para pasar el testigo al siguiente nodo. Ese incentivo puede ser un interés profesional común, un correo electrónico gracioso o un pásalo de SMS para protestar contra un gobierno opresor.

Como hemos podido observar a lo largo del artículo, las redes sociales existían mucho antes de que se desarrollara la tecnología que ha permitido construir una red de ámbito mundial como es Internet – el informacionalismo de Castells -, han existido desde que el hombre es hombre, pues nuestra especie es esencialmente social, vive en sociedad y construye estructuras sociales de forma natural. Se habla tanto de las redes sociales en Internet que parece que ha sido el advenimiento de estas aplicaciones las que han provocado el nacimiento de las redes sociales. El sustrato relacional existía, pero la sociedad de la información ha proporcionado unas herramientas que han activado como nunca antes las comunicaciones interpersonales, creando además los incentivos suficientes como para que la gente las utilice de forma masiva y, a veces, compulsiva.

Cuando estás herramientas se crean gracias a las distintas plataformas existentes – Facebook, Twitter, Linkedin, etc – las redes se desarrollan a escala global en muy poco tiempo. Yo mismo soy usuario de estas tres redes, he recuperado amigos del cole, de la mili, me comunico regularmente con un amigo que vive en China y veo las fotos de su familia, tengo contactos con miembros de los clubes de Star Trek de Venezuela, o clubes de Tintin franceses, tengo lectores de mi blog en Albania o en Mountain View, en California (9) y, a través de la red profesional Linkedin, estoy a dos grados de separación – a día de hoy - de 2.116.263 personas repartidas por este mundo cada vez más pequeño. Es maravilloso.


Juan Carlos Barajas Martínez
Sociólogo e… informático

Este artículo se continua en Estamos muy enredados II. Las redes sociales digitales

Notas:

(1)    “Rubicón” es una serie de televisión norteamericana de la magnífica productora de televisión AMC. El argumento trata de un analista de una institución de investigación de ciencia política y relaciones internacionales de Nueva York llamada “American Policy Insitute” que descubre que está trabajando en realidad para una sociedad secreta que manipula acontecimientos mundiales en su propio beneficio. Para más información pulsad aquí

(2)    Existe una gran porosidad y complicidad entre el mundo político y el mundo de las finanzas. Y no sólo en los Estados Unidos. A este respecto es muy interesante el artículo del profesor Geoffrie Geuens de la Universidad de Lieja en “Le Monde Diplomatique”, titulado “Los mercados tienen nombre y apellidos”. En este artículo se cuenta de dónde vienen al ser nombrados y en dónde se retiran después de ser cesados muchos cargos políticos europeos. El artículo termina con la frase lapidaria: “Las finanzas tienen rostros: se los puede ver desde hace mucho tiempo en los pasillos del poder”. Si os interesa el artículo pulsad aquí

(3)    En Estados Unidos hay cerca de 202.000 corporaciones industriales, pero casi el 75% del total de las acciones corporativas está en manos de 100 corporaciones. Hay 12.345 bancos comerciales, pero sólo 10 tienen la mitad de las acciones de la banca. De todas las corporaciones sólo cerca de 3.500 personas (presidentes y miembros de los Consejos de Administración) ejercen autoridad formal sobre la mitad de todas acciones corporativas que hay en el país.
(4)    Existen numerosas aportaciones al estudio de los grupos sociales, desde la psicología social son interesantes las investigaciones de Asch, Milgram o Stouffer. Desde la sociología, son interesantes las aportaciones del sociólogo alemán Georg Simmel y sus estudios del comportamiento de los grupos en función del número de miembros o los estudios de Elton Mayo en grupos de trabajo. A este respecto ver Macionis y Plummer págs. desde la 178 hasta la 190.
(5)    En sociología y psicología, la socialización es el proceso mediante el cual los individuos pertenecientes a una sociedad o cultura aprenden e interiorizan un repertorio de normas, valores y formas de percibir la realidad.
(6)    En sociología por rol social se entiende los distintos papeles sociales que se pueden desempeñar en una sociedad. Por ejemplo el rol de madre, de maestro, de juez, de hijo, de médico, de estudiante, etc. El numero de roles que se desempeñan es muy numeroso. Cada rol social implica determinadas formas de comportarse y de actuar y todo el mundo espera que los individuos se adapten a las características de sus roles. Cada persona desempeña varios roles con distintos comportamientos en distintos contextos, así el profesor de universidad desempeña también el rol de padre o de esposo en su hogar o de hincha en el estadio de fútbol.
(7)    En matemáticas y ciencias de la computación, un grafo (del griego grafos: dibujo, imagen) es un conjunto de objetos llamados vértices o nodos unidos por enlaces llamados aristas o arcos, que permiten representar relaciones binarias entre elementos de un conjunto. Son objeto de estudio de la teoría de grafos. Desde un punto de vista práctico, los grafos permiten estudiar las interrelaciones entre unidades que interactúan unas con otras. Por ejemplo, una red de computadoras puede representarse y estudiarse mediante un grafo, en el cual los vértices representan terminales y las aristas representan conexiones (las cuales, a su vez, pueden ser cables o conexiones inalámbricas). Prácticamente cualquier problema puede representarse mediante un grafo, y su estudio trasciende a las diversas áreas de las ciencias exactas y las ciencias sociales.
(8)    “Informacionalismo y sociedad en red” de Manuel Castells. El informacionalismo es un paradigma tecnológico. Concierne a la tecnología, no a la organización social ni a las instituciones. El informacionalismo proporciona la base para un determinado tipo de estructura social que Catells denomina la 'sociedad red'. Sin el informacionalismo, la sociedad red no podría existir, pero esta nueva estructura social no es producto del informacionalismo, sino de un patrón más amplio de evolución social. Sobre los fundamentos del informacionalismo, la sociedad red surge y se expande por todo el planeta como la forma dominante de organización social de nuestra época. La sociedad red es una estructura social hecha de redes de información propulsada por las tecnologías de la información características del paradigma informacionalista. Por estructura social se entiende las disposiciones organizativas de los seres humanos en las relaciones de producción, consumo, experiencia y poder, tal como se expresan en la interacción significativa enmarcada por la cultura. Las redes sociales son tan antiguas como la propia humanidad, pero han cobrado nueva vida bajo el informacionalismo porque las nuevas tecnologías realzan la flexibilidad inherente a las redes, al tiempo que solucionan los problemas de coordinación y gobierno que, a lo largo de la historia, lastraban a las redes en su competencia con las organizaciones jerárquicas. Las redes distribuyen el rendimiento y comparten la toma de decisiones en los nodos de la red según un modelo interactivo.
(9)    Los blogs no son redes sociales, son más bien un mecanismo de difusión cultural y de información como los libros o los periódicos. Pero ya que estábamos, me he venido arriba y así presumo de lectores en lugares lejanos.



Bibliografía

Sociología
John J. Mancionis y Ken Plummer
Pearson Prentice Hall
Madrid 2005

La explicación sociológica: Una introducción a la sociología
José Félix Tezanos
UNED
2ª Edición Madrid 1998

Estratificación Social y Desigualdad
Harold R. Kerbo
McGraw Hill
5ª edición
Madrid 2003

La Sociedad Red
Manuel Castells
Alianza Editorial
2ª edición Madrid 2000




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¿Pero cómo vas a ir tu sola?



María López Baeza, mi abuela, hacia 1910

Corría el verano de 1930, el calor seco típico de Madrid caía a plomo sobre la ciudad de manera que los pocos madrileños pudientes que había escapaban a la sierra o a la costa, pero a la mayoría no le quedaba más remedio que aguantar a base de tragos de botijo. Aquel Madrid todavía se parecía al de la zarzuela “Agua, Azucarillos y Aguardiente”. Con apenas un millón de habitantes y las dimensiones a la medida de las personas, con la Gran Vía todavía inacabada, con tranvías “cangrejo”, un metro en plena infancia y pocos coches. Con personajes curiosos, locos conocidos – hoy los dementes son anónimos -, policías con quepis o casco colonial, modistillas, obreros con gorra de visera y amplias camisolas grises, caballeros con bombín y capa española. Un Madrid ya hace mucho perdido en el tiempo.

Vientos de cambio soplaban por España que asistía a los momentos finales del reinado de Alfonso XIII en una sociedad polarizada entre muchos pobres,  pocos ricos y una débil clase media entre ellos. Mucha religión y mucha tradición por un lado y mucho anticlericalismo y ganas de revolución por el otro.

Gobernaba entonces en España el general Dámaso Berenguer, el del famoso artículo de Ortega y Gasset “El error Berenguer” que terminaba con la frase “Delenda est monarchia” (1), que tenía el encargo de restaurar la constitución de 1876 después de la dictadura de Primo de Rivera pero que se quedó a medio camino, sin contentar ni a tirios ni a troyanos, en lo que la oposición democrática denominó la “dictablanda” de Berenguer.

En medio de esta situación política el papel de la mujer era secundario. Todavía no se había producido uno de los hechos sociales más importantes de las últimas décadas: la incorporación de la mujer al mundo del trabajo y la mayor igualdad entre los hombres y mujeres política y socialmente.

La mujer no tenía derecho al voto, un derecho que trajo la República. Respecto del trabajo, sólo  podían ejercer – siempre que no estuvieran casadas - como maestras, enfermeras, modistas, dependientas, amas de casa y poco más. Había algunas intrépidas que se aventuraban a ir a la universidad a estudiar medicina, filosofía o literatura, pero eran una minoría que chocaba con mucha incomprensión y discriminación o, en el mejor de los casos, eran consideradas como una extravagancia o rareza.

Pero es que hasta en las cosas más simples había discriminación,  no podían ir de viaje sin su marido o padre, ni siquiera ir al cine solas o entrar en una cafetería o fumar sin que fueran tachadas de mujeres de vida alegre o cosas peores.

En aquel momento en el hogar de mis abuelos paternos se vivía un drama repetido en muchos hogares de aquel entonces. Su hijo pequeño Antonio – que en el futuro sería mi padre - estaba pasando el sarampión. Era dramático porque de eso los niños entonces morían, ya habían perdido dos hijos, Juan Elías y Carlos, de unas fiebres similares. Así que de cuatro niños que había parido mi abuela María, sólo le quedaban dos, y tenía mucho miedo de perder a su pequeño de cuatro años (2).

María no se había separado en ningún momento de su niño y había seguido todos los consejos que le había dado su médico de toda la vida, Don Arsenio, que en aquel tiempo todavía era joven, debía estar en torno a los treinta. Antes de él, fue el médico familiar otro Don Arsenio, su padre, pero ya había pasado a mejor vida. Este segundo Don Arsenio también fue mi médico durante mi infancia, pero el recuerdo que tengo es de un señor muy mayor con dedos fríos y estetoscopio más frío todavía.

Ya había pasado lo peor y María estaba más tranquila, la fiebre había remitido y ya se había aventurado a ir al mercado y a dejar al pequeño al cuidado de su marido Elías. Aquella mañana se hallaba haciendo las labores de casa, su marido había salido muy temprano al trabajo y su hijo mayor, Rafael, estaba en el cole, el pequeño Antonio todavía no había despertado de los sopores y agotamiento de la fiebre.

De pronto un grito de Antonio le desagarró el corazón, se llegó hasta el dormitorio corriendo. El niño gritaba, “no puedo ver mamá”. El pobre tenía los ojos soldados por las legañas de la fiebre, se había formado una costra y no podía separar los párpados.

Lo tranquilizó como pudo, se tranquilizó a si misma en la medida de lo posible. Vistió al niño y se fue corriendo a casa de D. Arsenio a sabiendas de que aquellas horas no tenía consulta. Así recorrió corriendo y llorando, con el niño en brazos,  la distancia que hay desde la calle de la Libertad, en el número 7, – que eran donde vivían – y la calle del Piamonte número 6 – que era donde vivía el médico-. No era más de un kilómetro pero María llegó sin aliento. La recibió la madre de D. Arsenio, que era su enfermera y su guardián, y hubiera pasado por encima de su cadáver, de poco sirvieron las excusas de la señora de que fuera a hora de consulta, Don Arsenio acabó atendiéndola con el batín puesto.

Lo primero que hizo D. Arsenio fue reconvenir a María por no haberle limpiado los ojos con frecuencia. “Lo hice” – contestó mi abuela entre lloros – “pues no lo suficiente”. El médico intentó quitarle la costra con una solución salina que él mismo preparó, pero no consiguió demasiado, el niño tenía los párpados tremendamente soldados. Al cabo de un rato desistió.

Podemos llevarle al cirujano pero puede hacerle una escabechina para algo que podría arreglarse de otro modo, pero cuesta dinero y tiempo lo que voy a proponerle” – dijo Don Arsenio.

Lo que sea necesario, usted cuente y yo ya veré la manera de hacerlo” – contestó mi abuela.

Creo que lo mejor sería que hiciera unos baños de mar, sumergiera la cabeza y a ver si consiguiera abrirlos él mismo”.

Pero el mar está muy lejos y hay mucha costa. ¿Adónde le llevaría usted?”

Bueno yo veraneo en El Pinet, en Alicante, de hecho mi madre y yo nos vamos en unos días, allí las aguas son cálidas y muy medicinales. Si pudiera llevarlo allí estaría bien. El agua de mar obra milagros”

¿Y cómo se va hasta allí?” – preguntó María – “en tren y luego en taxi u ómnibus” – contestó el médico.

De vuelta a casa María iba tomando decisiones. Dijera lo que dijera su marido, ella iba a llevar a su hijo hasta Alicante, bueno a los dos, pues no podía dejar a Rafael sólo en casa. Su marido querría acompañarla pero no lo dejaría, no podían permitirse una pérdida de los jornales que Elías llevaba a casa. Tendría una discusión con su marido pues no le gustaría que su mujer fuera sola a un viaje tan largo, ¡qué dirían los vecinos!.

Mandó recado a la chocolatería en la que trabajaba Elías y éste se presentó en un santiamén. “¿Pero cómo vas a ir tu sola?”, fue la primera vez que oyó esta pregunta. A pesar de las reticencias de Elías y del problema económico que representaba el viajecito, compró tres billetes de tercera en la estación de Atocha y esa misma noche, en el tren nocturno, salieron los dos niños y ella hacia Alicante. Los vecinos con los que habló le advirtieron de que no fuera sola, que no era misión para una mujer, que tendría encima un montón de dinero y sería víctima de algún desaprensivo, pero ella no hizo caso, ni que fuera tonta.

¿Pero cómo va usted sola y hasta Alicante? – le dijeron los compañeros de viaje, estaba visto que no la iban a dejar en paz - ¿y no ha podido venir con usted su marido? – “pues miré usted no, si no estaría aquí”. Al menos recibió el apoyo y comprensión de otras señoras diciéndole que era muy valiente. “Yo por mi hijo haría lo mismo”.

Gracias a Dios no sólo recibió comentarios impertinentes, también le dieron consejos prácticos. Así se enteró de que el autocar de Torrevieja que pasaba por El Pinet no salía hasta la tarde, por lo tanto - ya que ellos llegaban a primera hora de la mañana- era más práctico, aunque bastante más caro, contratar un taxi. Incluso le salió un compañero de viaje, un estudiante, que ayudaría a pagar el viaje.
También le dijeron que el viaje ahora era peligroso, que había un bandido – no recuerdo el nombre pero tenía un apodo muy sonoro algo así como el “Garnacho” – que asaltaba los coches que pasaban por las carreteras de las provincias de Alicante y Murcia, y que una señora indefensa podría ser una víctima fácil de sus desmanes. Esto provocó un comentario de protesta por parte del estudiante - que andaba medio dormido todo el rato - que iba a acompañarles, según él, ninguna señora que viajaba con él estaba sin protección.

A la mañana siguiente llegaron a la estación de Alicante, en un santiamén contrataron un taxi que solía hacer este recorrido y se pusieron en camino. El conductor tomó el camino de la costa, a la media hora o así el taxista paró en una venta con el pretexto de que tenía que comprar picadura de tabaco para liarse sus cigarrillos. Era de buena mañana pero aún así hacía calor. En un poyo al lado de la puerta estaba sentado un guardia civil que hizo un gesto al taxista al entrar en la venta. Estaba medio dormitando con las manos y la barbilla apoyados sobre la bocacha de su fusil Mauser.

Pasaron cinco, diez minutos y el taxista no salía. Mucho tiempo parecía para comprar picadura. Entonces María se fijó en que el guardia civil llevaba alpargatas, eso unido al hecho de que el taxista no salía hizo que la imaginación se le disparara. ¿Y si el bandido ese, el “Garnacho” o cómo se llame, estaba asaltando la venta y el guardia civil era un vigilante disfrazado?.

¿Es normal por aquí que los guardias civiles vistan alpargatas?” – le preguntó al estudiante que estaba dormitando sobre la otra ventanilla del coche. El estudiante entreabrió los ojos y miró al guardia civil – “si es completamente normal, tranquilícese” – y volvió a su siesta.

Quince minutos. Aquí pasa algo, pensó María. No podía perder más tiempo, no podía consentir que su pequeño siguiera ciego ni un minuto más, aunque se estuviera acostumbrando y jugara en aquel momento con su hermano mayor. A los veinte minutos ya no pudo más y salió del coche.

Le dijo “buenos días” al guardia civil de las alpargatas y éste le hizo un saludo militar cansino, llevando la mano al tricornio con parsimonia. Entró en la venta, con mucho temor, ya no sólo porque era una mujer casada entrando en una especie de bar, sino porque se había convencido de que el “Garnacho”, o como se llamara el bandido ese, estaba asaltando el local.

Se acostumbró poco a poco a la oscuridad del local y fue entrando, a la derecha de la puerta había un mostrador como el de unos ultramarinos, a su izquierda había tres mesas con sus correspondientes sillas, supuso que para que los parroquianos bebieran y comieran. Del techo colgaban tiras de bacalao en salazón y había toneles de sardinas arenques, en las estanterías había todo tipo de latas de conserva y botellas de vino y cerveza, una balanza romana, cuchillos de diverso tamaño sobre una tabla de cortar llena de migas de diversa procedencia completaban el ajuar. Nadie atendía el mostrador.

De repente oyó un ruido intenso que provenía de la trastienda, como si alguien golpeara con un martillo una mesa y voces muy altas como de discusión. Con más miedo que vergüenza se dirigió a la trastienda, ya se imaginaba víctima del famoso bandido, al final su marido y todos los que le habían hecho ver que no era un viaje para una señora sola iban a tener razón. Entró en la trastienda y lo que vio la indignó como nunca antes lo había estado. El dueño de la venta, el compañero del guardia civil de la puerta, un parroquiano -  probablemente el ventero - y el conductor del taxi estaban jugando una partida de dominó con cuyas fichas daban los golpes que había oído.

Aquel taxista nunca había recibido una bronca como aquella, se puso la chaqueta como pudo, apuró la copa de “Anís del Mono” que se estaba tomando - pues no era cuestión de echar a perder el preciado líquido porque una loca le estuviera gritando de aquella manera – y salió escopetado hacia el taxi.

Una hora y pico más tarde el taxi les dejaba en el camino que llevaba a la playa, pagó su parte, le dio las gracias al estudiante – que había resultado, a pesar de su sueño retrasado por sus recientes exámenes, un buen compañero de viaje - y lanzó una mirada asesina al conductor que no sabía dónde esconderse.

Mi tío Rafael y mi padre, Antonio, con bañadores prestados, en la playa de El Pinet en 1930

Ya en la playa, alquiló una de las casetas que estaban al borde del mar y, después de comer unos bocadillos y de esperar las tres horas que Don Arsenio recomendaba para hacer la digestión (3), puso a los niños los bañadores que le había dejado la vecina rica del quinto de Libertad 7, se arremangó la falda y se fueron al mar.
Después de muchas inmersiones, con los labios cortados por la sal, con los dedos de las manos y los pies completamente arrugados, después de infinitos intentos por abrir los ojos debajo del agua, con mucho esfuerzo, consiguió abrir el ojo derecho y dejó el izquierdo ligeramente pegado, unos lavados más y abrió los dos entre risas y sollozos de los tres y de todos los bañistas de la playa que se habían ido añadiendo, como público algunos, y como ayudantes para sostener al niño otros.

Mamá, mamá, ¡ya tengo los ojos abiertos!, ¡pero lo veo todo oscuro!”.

No te preocupes mi vida – dijo mi abuela estrechando a su hijo entre sus brazos – es que ya es de noche”.

Juan Carlos Barajas Martínez

Notas:

(1)    “El error Berenguer” fue el título de un afamado y muy influyente artículo de José Ortega y Gasset, publicado el día 14 de noviembre de 1930 en el diario “El Sol” de Madrid, aparecido después de unos disturbios debidos a un accidente truculento en el sector de la construcción, en dicho artículo se criticaba la falta de constitucionalidad de la situación política.  No resisto la tentación de colocar aquí un párrafo del histórico artículo pues aunque su letra no se corresponde del todo con la situación actual, su música me parece tremendamente al día:

Volvamos tranquilamente a la normalidad por los medios más normales, hagamos ‘como si’ aquí no hubiese pasado nada radicalmente nuevo, sustancialmente anormal. Eso es todo lo que el Régimen puede ofrecer, en este momento tan difícil para Europa entera, a los veinte millones de hombres ya maltraídos de antiguo, después de haberlos vejado, pisoteado, envilecido y esquilmado durante siete años. Y, no obstante, pretende, impávido, seguir al frente de los destinos históricos de esos españoles y de esta España (...) Pero esta vez se ha equivocado. Éste es el error Berenguer. Al cabo de diez meses, la opinión pública está menos resuelta que nunca a olvidar la gran viltá [gran vileza, en italiano] que fue la Dictadura. El régimen sigue solitario, acordonado, como leproso en lazareto.

Y el artículo terminaba de esta manera:

"¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruidlo! Delenda est Monarchia [paráfrasis de la frase "Carthago delenda est" (Cartago debe ser destruida), de Catón el Viejo].

Una de mis posesiones más querida es un ejemplar del diario el Sol que me regaló mi tío abuelo José López Baeza (ver “El revolucionario vitalicio”), por cierto, hermano de mi abuela María.
(2)    La mortalidad infantil en España durante la primera mitad del siglo XX, aunque constantemente decreciente, seguía siendo muy alta. Siendo de 185,9‰ en 1901, al 136,5‰ en 1925 y al 64,2‰ en 1950 (fuente: Jordi Nadal i Oller, La población española (siglos XVI a XX). Barcelona, 1976; Editorial Ariel). Actualmente se cifra en 3,71‰ (fuente: CIA World Factbook).
(3)    Esas tres horas de digestión que recomendaba el bueno de Don Arsenio me persiguieron durante toda la infancia. Mientras el resto de los niños podía bañarse a las dos horas – que era el tiempo estándar -, nosotros los Barajas, por imposición paterna, teníamos que quedarnos una hora más viendo como los otros niños no se morían de un corte de digestión y, en cambio, disfrutaban de un baño refrescante y muy divertido. Me pasé los veraneos esperando que le diera un síncope a un amiguito. No me liberé de las tres horas dichosas hasta bien entrada mi mayoría de edad y cuando lo hice, lo que suele pasar, me fui al otro extremo, me bañaba nada más comer, lo que tampoco me parece especialmente sano. Por cierto, aquí estoy Don Arsenio.


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